Martes 23 de abril 2024 | Contáctenos
Manifestantes se han reunido en todo Brasil para pedir la renuncia o expulsión del presidente Michel Temer, que está implicado en un creciente escándalo de corrupción que está socavando los esfuerzos frágiles de su gobierno para poner fin a una recesión histórica.
Las demostraciones diseminadas ocurrieron en ciudades incluyendo Sao Paulo y Río de Janeiro el domingo, donde los centenares de manifestantes marcharon a lo largo de la línea de la playa, cantando y agitando las banderas que leen "¡Temer fuera!"
Las protestas fueron pequeñas en comparación con las masivas marchas de los últimos años, mientras las fortunas marcadas en el país más grande de América Latina, incluidas las manifestaciones de 2016 que apoyaron el proceso de destitución de Dilma Rousseff, predecesora izquierdista de Temer.
Los brasileños se sorprendieron por una grabación revelada la semana pasada que parecía mostrar Temer condonando el pago de dinero de silencio a un legislador encarcelado en una investigación de corrupción que ha atrapado a decenas de políticos y ejecutivos en los últimos tres años.
La Asociación Brasileña de Abogados dijo el sábado que se uniría a las filas de quienes presentaron mociones de destitución contra Temer en el Congreso, argumentando que la grabación, si se demuestra que era exacta, mostró un abandono de los deberes presidenciales para mantener la ley.
Las revelaciones han erosionado el apoyo político a las medidas de Temer para estimular la recuperación económica, incluyendo revisiones a las regulaciones laborales y de seguridad social de Brasil.
"Esto podría seguir costando a Brasil la estabilidad y las reformas que necesita para fomentar la inversión y el crecimiento", dijo Carlos Melo, científico político de la escuela de negocios de Sao Paulo, insistiendo en la masiva venta de activos brasileños en mercados bursátiles y de divisas la semana pasada.
Temer trató de tranquilizar a los brasileños con una dura negación el sábado.
Pero en lugar de eso acusó a Joesley Batista, presidente del gigante de la carne JBS SA de manipular una conversación grabada con Temer que es central para un acuerdo de súplica entre los fiscales y los ejecutivos de JBS sobre los pagos ilegales a los políticos.
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