Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
Mg Jorge Luis Martínez, autor de estas líneas
La última encuesta de GFK, hecha de conocimiento público el pasado domingo muestra que la aprobación del Presidente de la República ha caído seis puntos porcentuales, pasando del 42% al 36%. Asimismo dio a conocer que su desaprobación se incrementó a 54%. No solo eso, mostró también que la desaprobación del Gabinete Ministerial aumentó en 6 puntos porcentuales y alcanzó el 62%. Ventiló también el hecho de que la percepción de conflicto entre los poderes Ejecutivo y Legislativo ha aumentado: el 38% de los encuestados considera que es de índole conflictiva, mientras que el 41% señala que es tensa. Encontrándonos a menos del primer año de gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, estos porcentajes no son nada alentadores para él.
No cabe duda que el hecho de que el Ejecutivo esté atascado en el problema del Aeropuerto de Chinchero y la renuncia de Martín Vizcarra al Ministerio de Transportes y Comunicaciones, el mejor activo en el equipo gobernante para el primer mandatario, constituyó un duro golpe duros para Pedro Pablo Kuczynski. Si a esto le añadimos las más que desafortunadas declaraciones del señor Fernando Zavala en contra el primer poder del Estado y su falta flagrante de experiencia política, los porcentajes que arroja la última encuesta de GFK no deberían suscitar sorpresa. Muy por el contrario, lo que debería sorprender es ver que la perdida en puntos porcentuales no ha sido mayor.
Así las cosas, es tiempo de que el Presidente de la República tome al toro por las astas y haga algo significativo a fin de revertir esta azarosa situación. ¿Por qué no pensar en cambiar al Ministro de Economía y Finanzas? A esta altura, razones hay de sobra. En primer lugar, el Ministro de Economía no ha estado a la altura del cargo que se le encomendó, las cifras hablan por sí solas. El empresariado nacional no confía en él, la inversión privada está paralizada, al igual que la inversión pública. Lo mismo podría hacer con el titular del Ministerio del Interior. Como todos sabemos, la delincuencia está imparable; es cierto que la Policía Nacional del Perú ha dado golpes efectivos, pero la percepción de la ciudadanía es otra. El hecho de que una veintena de policías hayan sido asesinados bajo la gestión de Carlos Basombrío cuenta en esto. Por lo demás, se le viene una interpelación parlamentaria y más que seguro una censura; algo que no resulta conveniente para el Ejecutivo. Pedro Pablo Kuczynski debe pues mover sus fichas, necesita un Premier mucho más político a fin de que de una vez por todas se tiendan los puentes con la oposición parlamentaria en aras de que acaben estos conflictos. Del Presidente de la República tiene que venir la iniciativa. Él puede asir el teléfono o, en su defecto, enviar a un edecán a fin de realizar estas gestiones. Se reunieron una vez el año pasado y no pasó nada. Hay que seguir intentando.
En conclusión, la decisión la tiene que tomar el propio Presidente de la República a fin de insuflar nuevo aire en el oficialismo y en la política nacional. Se necesita que dé con una persona con experiencia política, ratificando al mismo tiempo a los ministros que han estado a la altura de las exigencias del país. Un nuevo Premier que incluso no necesita ser de su entorno. Señor Presidente, es necesario hacer política, el Perú se lo agradecerá.
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