César Gutiérrez, autor de estas líneas
Domingo por la noche, PPK en 3 tuits consecutivos ha manifestado: “su consternación por los efectos del huracán Irma, ofrecido ayuda a los hermanos caribeños y compatriotas afectados e insta a que la realidad del cambio climático debamos enfrentarla”.
Luz en la calle, oscuridad en la casa; le dirían sus coetáneos al mandatario. En el norte aún esperan la cacareada “reconstrucción con cambios”.
Más allá de este llamado de atención, me preocupa su voluntarismo de enfrentar el cambio climático, en un momento que los lobbies pugnan en el Congreso por imponer posiciones en la planificación de la oferta de electricidad. Mientras tanto, el Ejecutivo no ha mostrado iniciativa alguna y después de los domingueros tuits cualquier cosa se puede esperar, dada la demostrada orfandad de conocimientos gubernamental sobre el tema energético.
La tarea es planificar la oferta eléctrica con mirada de largo plazo, pero con resultados en el corto plazo, dada la innegable carencia de generación de bajo costo que enfrentaremos entre el 2020 y 2023, por lo menos.
Tenemos por un lado iniciativas privadas en base a gas natural que podrían ponerse en operación, caso de la primera etapa de la Termoeléctrica a gas natural de ciclo combinado del Proyecto Sulpay, en la provincia de Cañete, con una capacidad de 350 MW. Las hidroeléctricas de Lluta y Lluclla, de 280 y 380 MW, respectivamente; presentadas ante el gobierno regional de Arequipa. Pero por el lado del gobierno no existe un ordenamiento sobre estas legítimas pretensiones, siendo imperioso que se verifique su ejecución y se incluya en el planeamiento.
En la euforia presidencial, no se trata de ofrecer construcciones de determinadas tecnologías de generación con recursos energéticos renovables, pues hasta las hidroeléctricas tienen sus bemoles en un contexto de cambio climático. Es menester analizar cada cuenca en particular, pues en el largo plazo la capacidad de estas centrales disminuirá por menores precipitaciones pluviales. Hay ya desde el 2011 un estudio preliminar sobre las cuencas Mantaro-Rímac y del Santa, publicado por el Stockholm Environment Institute y que obra en el Ministerio del Ambiente.
A estudiar, ordenarse y decidir se ha dicho señores del gobierno.