Mg Jorge Luis Martínez, autor de estas líneas
“Lo que hay que trabajar desde un punto de vista completamente egoísta es jalarse a algunos de esos. Si no lo hacemos va a ser difícil trabajar en el Congreso, más allá de la pequeña luna de miel que ojalá tengamos en las próximas semanas. Pero no espero una gran colaboración, espero que sean neutralmente tolerantes”. He ahí las palabras de Pedro Pablo Kuczynski en el marco de una entrevista concedida a un diario extranjero el año pasado. Con lo sucedido en diciembre último y en lo poco que va de 2018 el Presidente de la República al parecer ha logrado su objetivo. El resquebrajamiento en el Apra como consecuencia, por una parte, de la división de su bancada parlamentaria a la hora de votar por la vacancia presidencial, y de la incorporación de dos militantes connotados, Javier Barreda Jara y Abel Salinas Rivas, por la otra, constituye la prueba palpable de que el primer mandatario está logrando su cometido. Esto más allá del hecho de que Mauricio Mulder califique el último hecho como “una declaratoria de guerra del gobierno al Apra”. Y más allá de que el mismísimo Mauricio Mulder haya señalado furibundo que de ninguna manera votará a favor de las facultades legislativas solicitadas por Mercedes Araoz. Las pugnas y peleas en la arena parlamentaria entre el sector que lidera Kenji Fujimori y los seguidores de Keiko Fujimori señalan que la estrategia presidencial estaría haciendo estragos en el seno de Fuerza Popular.
No obstante, otros datos de la coyuntura política nos indican que no todo es color rosa para el Presidente de la República. Las tres deserciones de la bancada oficialista, mellando malamente la ya rala representación parlamentaria del PPKasismo, así lo señala. Lo mismo sugiere lo que hacen los dos sectores de la izquierda presentes en el hemiciclo. Uno de ellos ha presentado una nueva moción de vacancia presidencial (la segunda en menos de treinta días), mientras que el otro, en medio de marchas y protestas en contra del indulto a Alberto Fujimori, pide la salida de Pedro Pablo Kuczynski. Si a esto le adicionamos lo que al parecer dictaminará la Corte de Costa Rica sobre el indulto de Alberto Fujimori, no cabe duda, el panorama puede cambiar para el inquilino de Palacio de Gobierno. Más aún si la aprobación del Presidente según la última encuesta de Pulso Perú bordea el veinte por ciento, la más baja desde que ingreso a Palacio de Gobierno. Y si bien es cierto que la visita del Papa Francisco hizo olvidar la política, las aguas de nuestra política van a seguir por su cauce natural.
Para empezar, pronto se iniciará la matrícula escolar y con ella vendrán los dolores de cabeza para millones de padres de familia: un dolor de cabeza más para el gobierno. ¿Qué es lo que puede hacer Pedro Pablo Kuczynski para revertir el sombrío panorama que se avecina? Viendo la forma en la que ha actuado en los dos últimos meses, hará sin duda de tripas corazón y contentará a la población con una medida que siendo legal es, no cabe duda, radical. La necesidad de contar con esos Decretos Legislativos a fin de hacer marchar su Plan (algo que este gobierno, creemos, nunca ha tenido) lo obligará al parecer a hacerlo. Precisemos la idea: tras solicitar una vez más la confianza al Pleno del Congreso de la República y ver que el pedido de la Premier no encuentra respuesta favorable, el Congreso de la República será disuelto de manera constitucional. He ahí la alternativa que el Presidente de la República cavila. Se la jugará todo por el todo en unas futuras elecciones legislativas a fin de ganar mayores márgenes de “maniobrabilidad política” y evitar el “obstruccionismo” que ha encontrado, así lo señala, desde el primer día de su gobierno. Actuará como los Emperadores Romanos, abrirá el coliseo para contentar al pueblo con peleas de los gladiadores, con vino y pan durante muchas temporadas. Cerrar el Congreso de la República para ellos sería una “medida popular”.
Así las cosas, podemos decir que a Pedro Pablo Kuczynski le gusta la negociación política, sin importarle el costo que esta implique. No le importa quién salga perjudicado o herido; total, durante su vida se ha dedicado a los grandes negocios nacionales e internacionales y ha utilizado esa experiencia para sobrevivir hasta ahora. En esta ocasión echará mano de algo así como una bala de plata. Esperemos para ver cómo le va haciendo uso de esta.