Una Cumbre de las Américas sin dictadores

Mg Jorge Luis mantilla, autor de estas líneas

La presencia de Nicolas Maduro en la “Cumbre de las Américas” que se llevará a cabo en nuestro país en el curso del próximo mes de abril nos plantea un serio problema, al punto que podría empañar el desarrollo de este evento de envergadura continental, trayéndose abajo los propósitos de los participantes, cuyas reflexiones e intercambios girarán en torno al tema que no es otra cosa que “Gobernabilidad democrática frente a la corrupción”. Digámoslo claramente: Nicolas Maduro, el dictador venezolano, no debería venir por ningún motivo a este magno evento. El gobierno peruano debe impedir la entrada del carnicero del Caribe. Y el Congreso de la República debe asimismo emitir una declaración a fin de impedir su presencia en la Cumbre, declarándolo persona no grata. El evento no se debe manchar con la participación de este asesino. La presencia de Nicolas Maduro constituiría una ofensa para los miles de venezolanos que, huyendo de la miseria, el desempleo, el hambre y la corrupción (para nadie es un secreto que Odebrecht está metido hasta las narices en la República Bolivariana), la desesperanza pues, vienen a nuestro país en busca de un futuro mejor.

Nadie puede decir que no sabe que la economía venezolana se encuentra en un estado catastrófico; no hay inversión extranjera, la inflación galopa, y que ello hace sufrir a millones, a la gran mayoría de venezolanos. Un amigo venezolano, Marco Sánchez Corao, con quien estuve en contacto hace muy poco, me dijo desesperado: “Por ponerte un ejemplo, regularon los precios de los productos, pero aquí ya no se produce nada, todo se importa y el gobierno no entrega dólares, de manera que todo se importa a dólares del mercado negro, que vale ocho veces el oficial...”. “No se consigue mantequilla, mayonesa, aceite, harina de trigo hace dos meses que no consigo, pollo a veces, carne menos... y cuando la consigues es importada y a trescientos bolívares el kilo (el sueldo mínimo en Venezuela es de tres mil bolívares mensuales), la leche de vaca no se consigue, esta semana llegó algo de leche en polvo, pero liquida no hay, ahora están vendiendo una que es de búfala y cuesta seis veces más que la de vaca “. Una situación pues desesperante. Menos mal que Marco ya viajo a Europa, con toda su familia, tal como era de esperarse.

Venezuela hoy por hoy, que no quepa duda, se ha convertido en la Siria de América Latina, y esto tiene que parar. Nadie puede decir que no está enterado de que la represión es feroz en contra los opositores al régimen. Todos, por lo demás, hemos sido testigos del asesinato del valeroso policía Oscar Pérez. La diplomacia ha tenido muy pocos efectos sobre esta narco dictadura. Es hora pues de que las Naciones Unidas tomen cartas en el asunto y ponga punto final al régimen liderado por Nicolas Maduro. Para eso existe el Consejo de Seguridad, que conforme a la carta constitutiva de este organismo multilateral tiene la responsabilidad primordial de mantener la paz y la seguridad internacional. De una vez por todas tiene que tomarse el toro por las astas. Es una cuestión de decisión y nada más. En lo que a nosotros concierne, de lo que se trata es de mostrarnos solidarios con los venezolanos que llegan hasta nosotros y no dejar ingresar al dictador venezolano.