Casas Con Espíritu

Aunque ahora se llame Centro Cultural de Trujillo, casi todos en esa ciudad saben que es la Casa de Víctor Raúl Haya de la Torre. Allí la Fundación Cultural del Banco de la Nación, en una secuencialidad de cinco salas, exhibe videos, fotografías, esculturas, documentos y paneles sobre la vida fecunda de un peruano que ha dejado sus ideas y sueños en la historia nacional y cuyo espíritu flota en el ambiente. La hermosa casona del jirón Orbegoso está abierta para todo aquel que quiera visitarla todos los días de la semana.

Ningún motivo de orgullo puede ser mayor para nosotros, los provincianos, que mostrar la contribución hecha a la patria. Tal el caso de un trujillano como Haya de la Torre y otros ilustres nombres que fueron sus coetáneos en el “Grupo Norte”, que ocupa lugar preferente en esa casa.

Por coincidencia hay otra casona de gran valor espiritual que es también propiedad del Banco de la Nación: la Casa Basadre en Tacna. De aquel solar salieron en 1912 hacia Lima Jorge, madre y hermanos, huérfanos de padre pero plenos de amor a la tierra secuestrada. Hace catorce años un gobierno regional convino con el Banco, puso en valor la casona, adquirió la biblioteca y documentos de don Jorge: la Casa Basadre floreció cinco años. Hoy está cerrada. ¿Hará algo pronto el Banco de la Nación? ¿Tiene Tacna voceros capaces de saber honrar a uno de sus hijos más ilustres?