¿Tenemos estrategia si López Obrador gana presidenciales?

Ensimismados en el problema del futbolista Paolo Guerrero, con Presidente de la República y Cancillería incluidos, no se repara en hechos trascendentes, como es el caso que Andrés Manuel López Obrador (AMLO), llegue a ungirse Presidente de México, en la justa electoral del próximo 1 de julio.

AMLO lidera las encuestas, con 16 puntos de ventaja sobre su más cercano competidor, el abogado Ricardo Anaya, que representa a los conocidos partidos PAN y PRD, y el menos conocido, Movimiento Ciudadano.

Faltan 38 días para la elección, tiempo en demasía para que pueda ocurrir cualquier cosa. Hasta el momento el liderazgo de AMLO se mantiene, a pesar de los ataques de sus contendores, que se han puesto de manifiesto en los dos debates ya realizados, en Ciudad de México y en la fronteriza Tijuana. Aún falta una última confrontación, programada para el próximo 12 de junio, en Mérida, capital del Estado de Yucatán. Por el formato, difícilmente se podrán dar cambios dramáticos en las preferencias.

En este escenario, hay que plantearse los efectos de López Obrador, presidente. Hay dos temas inmediatos para los que hay que tener estrategia: Alianza del Pacífico y exportación de gas natural licuado (LNG) peruano.

Es obvio que en un mandato de AMLO, México enfríe su relación con la Alianza del Pacífico, lo que significaría un debilitamiento político de éste cónclave en el que también nos acompañan Chile y Colombia. La Alianza, ha sido importante en la conformación del Grupo de Lima, que a pesar de contar con 14 integrantes, una apática participación mexicana se dejará sentir, pues el país llamado a ocupar su lugar en protagonismo, Brasil, debido a sus problemas internos no está para liderazgos.

En el tema de la exportación de LNG hacia México, AMLO ha sido un crítico del contrato entre el comercializador del gas peruano, la angloholandesa Shell y la mexicana Confederación Federal de Electricidad (CFE), que podría devenir en una resolución del acuerdo. Esto podría ser aprovechado para el suministro en Perú de LNG para la costa sur y norte, evitando onerosos proyectos de tendidos de ductos.

Esperamos que en la Casa de Pizarro, se dediquen a trabajar estrategias para hechos internacionales que nos repercutirán.