Faraónico proyecto de Refinería Talara acumula silenciosamente 181 millones de dólares de incrementos

Por:  César Gutiérrez

El intenso despliegue mediático sobre el avance de la construcción del Proyecto de Modernización de Refinería Talara (PMRT), se ha detenido en el tiempo luego de la discutible adjudicación de los llamados “servicios auxiliares”-plantas de suministro de electricidad, vapor, agua tratada, etc.- al Consorcio formado por la española Cobra Instalaciones y Servicios SA y la china Sinohydro Corporation Limited (Cobra-SCL). Pero no solo eso, la transparencia de la información también ha experimentado la misma suerte, la ejecución presupuestal del PMRT que se venía publicando trimestralmente se ha estancado en diciembre del año pasado.

CRÉDITO POR 1,300 MILLONES DE DÓLARES AÚN NO SE DESEMBOLSA

La información disponible, es la que circula en los corrillos del sector oil & gas; donde a nivel internacional, más que local; donde se afirma que hay serias dificultades para el desembolso del crédito con garantía de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce), por 1,300 millones de dólares (MMUS$), sobre el que la Contraloría General de la República (CGR), emitió opinión el 21 de febrero pasado mediante el documento denominado Informe Previo Nº 00015-2018-CG/PEV.

El problema reside en no haber previsto que la gestión de obtención del crédito, se hizo bajo el entendido que la construcción y puesta en operación comercial (POC), estaba a cargo de la contratista española Técnicas Reunidas SA (TR). Sin embargo el esquema actual ha entregado parte de la construcción, como lo son los servicios auxiliares, a un consorcio, donde hay coparticipación de una empresa española con una empresa china (Cobra-SCL SA).

Esto trae una complejidad en la credibilidad crediticia, ya que se requiere tener certeza que la POC se realizará sin contratiempos, lo que es fundamental para que el prestatario, Petroperu (PP), tenga ingresos derivados de la operación de la planta modernizada en el tiempo previsto, de manera que pueda honrar el pago del préstamo. Hoy hay dudas sobre el particular y hasta donde se sabe, el desembolso de los 1,300 MMUS$, anunciados, no se ha realizado a pesar de haber transcurrido más de 4 meses de haberse completado toda la gestión administrativa exigida por el estado peruano. Los retrasos, tiene como correlato, la generación de nuevos costos: penalidades a favor de TR, por desmovilización, removilización  y mantenimiento de la infraestructura ya construida.

CONTRADICTORIAS AFIRMACIONES DESDE PETROPERU SOBRE  COSTOS POR RETRASOS

Antes de ver los efectos del retraso por el desembolso del crédito Cesce, es importante resaltar que a febrero del presente año, ya existía un intríngulis en las afirmaciones sobre el costo del retraso.

En mayo del 2017, con motivo de fundamentar ante la CGR, la emisión de bonos por 2,000 MMUS$, el Gerente de Refinación Talara, Jorge Alméstar Mauricio, sustentó a la CGR (Informe GRTL-SPMRT-0006-2017) los costos por retraso, de donde se deduce que ascenderían a 1.00 MMUS$ por día. Posteriormente, ante la Comisión Investigadora del Congreso presidida por Daniel Salaverry, afirmó que en lo informado a la Contraloría, las cifras eran por todo el período, no mencionó que período y no se debían deducir que eran por día.

A la misma Comisión Salaverry, el ex Presidente de Petroperu, Eduardo García Rosell,comunicó por escrito (Carta PRES-008-2018 del 27.02.2018), que el costo por día de retraso, ascenderá a 312.7 miles de dólares (MUS$), que el retraso era de 19 meses, pero que según la visión de PP, solo podía hacer atribuible a ellos, un período de 4.75 meses. Es decir que según su punto de vista, habría que hacer un egreso de 44.6 MMUS$ adicionales al costo estimado del PMRT. Como se han acostumbrado hablar alegremente de miles de millones de dólares, las decenas de millones les resultan insignificantes.

Pero allí no quedan las contradicciones, sino que la CGR en el Informe Previo Nº 00015-2018-CG/PREV, ya citado, del mismo mes de febrero de este año, afirma que con la información de PP, se concluye que el costo por día de retraso ascenderá a 1.274 MMUS$ por día. Esto significa que si PP reconoce 4.75 meses, la cifra ascenderá a 181.5 MMUS$ y no los 44.6 MMUS$ que mencionó su expresidente.

Cuatro versiones sobre costos por retraso que a la CGR dirigida por el locuaz Contralor Nelson Shack, parecen no preocuparle, pues hasta el momento no se conoce su pronunciamiento sobre el particular.

MÁS ACUMULACIÓN DE POSIBLES COSTOS ADICIONALES

En mayo del año pasado la CGR en su Informe Previo Nº 00044-2017-CG/PREV, señalaba que el contratista TR, había solicitado adicionales por las llamadas órdenes de  cambio (OC) –reconocimiento de costos de obras no previstas-, por la suma de 60 MMUS$, de las cuales se preveía que el reconocimiento de PP no excedería los 30.0 MMUS$. Ha transcurrido más de un año y  no se ha definido si se reconocerán los 30.0 MMUS$ no previstos.

Adicionalmente se sabe que a partir del 2017 se han emitido solicitud de OC por 3.4 MMUS$ y que hay un estimado de una emisión por 20.0 MMUS$ más. En resumen habrá en discusión la suma de 53.4 MMUS$ bajo el concepto de OC.

Si  a estas alturas, totalizamos los montos que ya hay en discusión por retrasos a febrero del 2018 y las OC, la suma asciende a 234.9 MMUS$. No se está haciendo conjetura alguna si en la disputa los meses de reconocimiento de PP se extienden más allá de los 4.75 meses de un total de 19 meses, que se mencionaban a febrero pasado, tampoco se ha considerado los costos por mantenimiento de infraestructura  hasta el año 2020 en que supuestamente se culminará la construcción de los servicios auxiliares.

Sobran razones para que la CGR informe a la opinión pública sobre la realidad de lo que está ocurriendo con el manoseado proyecto de Refinería Talara. De no hacerlo, el Congreso debería exigírselo.