El 25 de julio se celebra en Perú el Día del Asistente Social, profesión que se dedica a promover el bienestar social de las personas, atendiendo sus carencias sociales en el entorno comunitario, familiar y grupal donde se desarrollan.
Un asistente social es capaz de implementar políticas sociales que mejoren la calidad de vida de las personas. Desarrolla acciones de prevención en las que se puedan ver afectadas las personas, interviene en situaciones del ámbito familiar, organizacional -en atención a sus necesidades como trabajador- y de grupos en relación con la comunidad.
Katia Zapata, Directora de Selección, Servicio y Calidad de Adecco indica que la persona que ejerza esta profesión debe tener principalmente vocación de servicio, empatía y ganas de ayudar a los demás. Debe estar proyectado a ser un agente de cambio brindando los recursos y medios necesarios para que las personas puedan superar las dificultades y lograr objetivos.
El profesional que estudie la carrera de Asistente Social podrá trabajar en empresas públicas y privadas, hospitales, instituciones educativas, municipios y ministerios. En las empresas podrá desempeñarse en el área de gestión de recursos humanos y desarrollo organizacional gestionando beneficios sociales y recursos para proyectos dirigidos a los trabajadores.
Además, Katia Zapata, Directora de Selección, Servicio y Calidad de Adecco señala las siguientes habilidades que debe tener un Asistente Social para desempeñar su labor: