Viernes 19 de abril 2024 | Contáctenos
César Gutiérrez, autor de estas líneas
El próximo mes de noviembre deberán entrar en vigencia las tarifas de distribución de electricidad, que serán válidas para los próximos cuatro años. La ponderación de este concepto en el costo para el consumidor residencial es del 25%. El proceso se ha iniciado en mayo de este año y a la fecha se tiene publicado por parte del regulador Osinergmin, un proyecto de resolución que ha generado reacción airada, principalmente de los concesionarios de las regiones Lima y Callao, las empresas: Luz del Sur SAA y Enel Distribución SAA.
El tema en discusión es la valorización las tarifas por el uso de redes de electricidad con la que se atiende a los usuarios, la cual se da a dos niveles: para uso comercial de gran escala e industrial (media tensión- MT) y para el pequeño consumidor (baja tensión-BT).
La publicación de Osinergmin, en el caso de Luz del Sur, es inferior a las expectativas de la empresa en 45% en MT y 40% en BT. Para Edelnor, las cifras son inferiores a las esperadas, en 23% en MT y 33% en BT. De aprobarse la propuesta gubernamental, los ingresos anuales conjuntos de ambas empresas disminuirán en 99.0 millones de dólares (MMUS$), pudiendo ascender a 308 MMUS$, luego de la publicación de la nueva tasa de actualización de 10% en lugar del 12%, concepto que valoriza el dinero en el tiempo
El tema es bastante técnico y hay tiempo para la discusión hasta finales del próximo mes. Para dar opinión no bastan las ayudas memorias ejecutivas de las partes, con las cuales muchos opinan sin profundizar como amerita la ocasión. Es indispensable leer con minuciosidad la propuesta de las empresas, las observaciones del regulador, la respuesta a las observaciones y el proyecto de resolución publicado. No se trata que el sesgo de opinión mediática se imponga, sino la racionalidad.
El proyecto de Osinergmin llama la atención por la divergencia respecto a la propuesta de las empresas. Es pertinente ver la fortaleza de la entidad para mantener su posición, un retroceso significará: o que cometieron graves errores o se atemorizaron con la protesta airada. Eso sí, el ministro del sector, el Premier y el mandatario Vizcarra, deberán abstenerse a intervenir, se ha puesto a prueba la independencia del regulador.
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