Viernes 26 de abril 2024 | Contáctenos
Unos 85,000 niños menores de cinco años pueden haber muerto de hambre en Yemen en los últimos tres años y medio como resultado de la guerra civil allí, según Save the Children.
Coincide con un informe de la ONU que dice que hasta 14 millones de personas están en peligro de sufrir una hambruna en la región, el número en riesgo aumenta considerablemente luego de un bloqueo de ayuda impuesto en Yemen por la coalición liderada por Emiratos y Arabia Saudí hace poco más de un año.
Las esperanzas de un alto el fuego en el brutal conflicto parecen haber desaparecido luego de reanudarse los combates en la ciudad portuaria de Hodeidah, entre la coalición saudí-EAU y los rebeldes hutíes.
La alianza militar, liderada por Riad, llevó a cabo más de 10 ataques aéreos en posiciones controladas por los rebeldes el martes, a pesar de haber ordenado un alto en su ofensiva la semana pasada en medio de la presión de Occidente.
Con los datos compilados por la ONU, Save the Children evaluó las tasas de mortalidad por casos no tratados de malnutrición aguda grave (SAM) en niños menores de cinco años en Yemen.
La organización benéfica calculó que incluso por una estimación conservadora, aproximadamente 84,700 niños con SAM podrían haber muerto entre abril de 2015 y octubre de 2018.
"Estamos horrorizados de que cerca de 85,000 niños en Yemen hayan muerto a causa del hambre extremo desde que comenzó la guerra. Por cada niño muerto por bombas y balas, docenas mueren de hambre y es completamente prevenible".
"Los niños que mueren de esta manera sufren enormemente a medida que las funciones de sus órganos vitales se vuelven más lentas y eventualmente se detienen. Sus sistemas inmunológicos son tan débiles que son más propensos a las infecciones con algunos demasiado frágiles para llorar. Los padres tienen que presenciar cómo sus hijos se van consumiendo, incapaz de hacer nada al respecto.
"Save the Children ha proporcionado alimentos para 140,000 niños y ha tratado a más de 78,000 niños con desnutrición desde el inicio de la crisis. A pesar de los desafíos, salvamos vidas todos los días".
Gran Bretaña ha redactado una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide que se detenga la lucha en Hodeidah, que se detengan los ataques en las zonas pobladas de Yemen y en otros países de la región, y más fondos de ayuda.
Arabia Saudita y la coalición que encabeza intervinieron por primera vez en Yemen en 2015, con el objetivo de restablecer a un gobierno reconocido internacionalmente que había sido expulsado de la capital de Saná el año anterior.
Tras la última renovación de las hostilidades, un funcionario humanitario saudí dijo que la coalición estaba dispuesta a contribuir $ 500 millones (£ 3,9 millones) a un nuevo programa de ayuda para Yemen.
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