No se conforman. Las manifestaciones de los “chalecos amarillos” continúan en las calles de París. Esto, a pesar de que el Gobierno de Emmanuel Macron accedió congelar el precio de los carburantes por un periodo de seis meses.
La Policía francesa, que ha preparado un despliegue sin precedentes de cerca de 89 mil agentes, lanzó este sábado 8 de diciembre gases lacrimógenos contra los, aproximadamente, 1.500 “chalecos amarillos” concentrados en las calles de París, particularmente en los Campos Elíseos.
Ocho mil de los agentes cubren las calles de París de miras a evitar que se repita el caos del sábado pasado, cuando grupos de manifestantes quemaron automóviles y robaron tiendas en los Campos Elíseos, además de rayar el Arco del Triunfo con mensajes dirigidos al presidente Emmanuel Macron.
Este sábado 8 de diciembre, la mayoría de sus museos y monumentos, de la Torre Eiffel a la catedral de Notre Dame o el más alejado Panteón están cerrados. Muchos teatros y la ópera han cancelado sus espectáculos ante el temor a grandes disturbios.