Viernes 26 de abril 2024 | Contáctenos
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, firmó un decreto que afloja las regulaciones restrictivas de armas del país e insinuó nuevas medidas para armar a los ciudadanos respetuosos de la ley para combatir el crimen rampante.
El decreto, que no requiere la aprobación del Congreso, elimina el requisito de que los brasileños deben probar su "necesidad efectiva" de poseer un arma de fuego. Sin embargo, siguen existiendo muchas otras restricciones, incluido el requisito de que los propietarios de armas pasen pruebas que demuestren su aptitud psicológica y su capacidad para manejar un arma.
"Esta medida es para que los ciudadanos honrados tengan paz en casa", dijo Bolsonaro, un ex capitán del Ejército, en un evento en Brasilia el martes. Añadió que el decreto garantiza el "derecho de defensa" de los brasileños y que los cambios adicionales a la ley dependen de la aprobación del Congreso.
Brasil es uno de los países más violentos del mundo, con una tasa de homicidios de más de 30 homicidios por cada 100,000, comparado con alrededor de 5 por 100,000 en los EE. UU. Gran parte del atractivo electoral de Bolsonaro provino de su línea dura sobre la ley y el orden, incluida una promesa liberar a los oficiales de policía para matar a presuntos delincuentes y permitir que los brasileños se armen. Una encuesta realizada el mes pasado, sin embargo, mostró que la mayoría de los brasileños se oponen a aflojar las leyes de armas del país.
Si bien es legal tener un arma en Brasil, los obstáculos burocráticos limitan su registro y la mayoría de las armas se obtienen ilegalmente. En 2018, se emitieron 48,330 licencias para armas y municiones y se renovaron 210,097, según datos de la policía federal. Por el contrario, el 94,9 por ciento de las 119,484 armas de fuego incautadas por las autoridades en 2017 no se habían registrado en la policía federal, según mostraron los datos del foro brasileño de expertos en seguridad pública.
Por sí solo, es poco probable que el decreto de Bolsonaro ayude a muchos más brasileños a comprar armas, no solo debido a las otras estrictas reglas que seguirán vigentes, sino también debido al alto costo. El armero brasileño Forjas Taurus SA domina el mercado local y, sin una mayor competencia, algunos expertos dicen que las armas de fuego legales seguirán siendo prohibitivamente caras para la mayoría.
Pero Onyx Lorenzoni, jefe de gabinete de Bolsonaro, dijo que el gobierno está estudiando la apertura del mercado de armas. "Tiene que haber nuevas fábricas, para que traigan empleos e inversiones a Brasil", dijo. Si bien el decreto del martes aborda la posesión de armas, un proyecto de ley ante el Congreso también aliviaría las restricciones al derecho a portar armas, agregó.
Para el presidente, el decreto es una oportunidad para decir que está cumpliendo con una promesa de campaña de alto perfil. Antiguo paracaidista, Bolsonaro es un entusiasta de las armas, famoso por su gesto característico de imitar pistolas con las manos.
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