Viernes 26 de abril 2024 | Contáctenos
El gobierno de Trump ha anunciado nuevas sanciones contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, destinadas tanto a poner fin al gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro como a debilitar el régimen comunista de Cuba.
Una de las medidas permitirá las demandas contra empresas extranjeras que operan en propiedades en Cuba que fueron incautadas de ciudadanos de los Estados Unidos durante la revolución cubana, una reversión de más de 20 años de la política de los Estados Unidos.
Las medidas surgen cuando Estados Unidos presiona para que Venezuela y la comunidad internacional reconozcan al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino.
"Esto es solo el comienzo", dijo Bolton. "Mientras los pueblos de Cuba, Venezuela y Nicaragua defiendan la libertad, Estados Unidos los apoyará".
Anteriormente el miércoles, el secretario de Estado Mike Pompeo anunció que Estados Unidos ya no suspendería el Título III de la Ley Helms-Burton.
Esa disposición permite a los ciudadanos de los Estados Unidos presentar demandas en los tribunales de los Estados Unidos contra el "tráfico" de empresas extranjeras en bienes confiscados después de la revolución de 1959 en Cuba. Las administraciones anteriores tenían una política de larga data de renunciar a la provisión durante seis meses a la vez. Pero el gobierno de Trump había señalado su intención de restringir el embargo comercial de Estados Unidos con Cuba a principios de este año cuando renovó la exención por solo 45 días.
Las nuevas políticas anunciadas el miércoles también incluyen sanciones para el banco central de Venezuela y un proveedor de servicios financieros en Nicaragua que la administración llama un "fondo de sobornos" para el presidente Daniel Ortega.
Pero La Habana se llevó la peor parte de las medidas, que, según los expertos, pueden afectar la economía estancada del país.
Bolton dijo que los EE. UU. Instituirían restricciones a los viajes "no familiares" para reducir la cantidad de dinero que los estadounidenses gastan en turismo en el país, una industria que según Bolton está controlada por el régimen.
El turismo es un factor estructural en la economía de Cuba, y una oleada de visitantes llegó a la isla cuando el presidente Barack Obama facilitó el viaje a los ciudadanos de los Estados Unidos. Pero la industria ha visto un declive desde que el presidente Trump asumió el cargo y revirtió varias políticas de la era de Obama.
Bolton también anunció un límite en las remesas a Cuba de $ 1,000 por persona por trimestre. La administración de Obama eliminó los límites de las remesas, y el Departamento de Estado dice que las remesas a Cuba desde los Estados Unidos ascendieron a $ 3 mil millones en 2016.
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