Estados Unidos entregó una solicitud formal al Reino Unido para la extradición de Julian Assange

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha enviado una solicitud formal a las autoridades del Reino Unido para la extradición del fundador de Wikileaks, Julian Assange, por los cargos de violar la Ley de Espionaje y conspirar para piratear una computadora gubernamental clasificada.

Un funcionario de EE. UU. que habló con Washinton Post sobre la condición de anonimato sobre el asunto, reveló que dicha solicitud fue enviada al Reino Unido el 6 de junio. Cabe señalar que, según un tratado entre los Estados Unidos y el Reino Unido, la solicitud de extradición debe realizarse dentro de los 60 días posteriores a la detención. Assange fue arrestado el 11 de abril en la embajada ecuatoriana en Londres. El tratado además prohíbe a los Estados Unidos el procesamiento de Assange por cualquier otro delito más allá de los descritos en la solicitud de extradición.

En la actualidad, Assange cumple una condena de 50 semanas de prisión en la prisión de Belmarsh del Reino Unido por omitir la fianza para evitar ser enviado a Suecia por acusaciones de agresión sexual. El denunciante australiano ha negado las acusaciones en su contra, afirmando que tenían motivaciones políticas.

Estados Unidos está buscando su extradición por cargos de violar la Ley de espionaje y conspirar para piratear una computadora gubernamental clasificada. Los cargos, si se prueban, conllevan una pena máxima de cinco años. Sin embargo, el Departamento de Justicia ha rechazado los planes para cobrar a Assange por la infame fuga de la Bóveda 7 debido a limitaciones de tiempo y la preocupación de que la medida podría dar lugar a la filtración de documentos más clasificados, informó Sputnik.

Bóveda 7 se refiere a la colección de más de 8,700 documentos publicados por WikiLeaks en 2017 que detalla las operaciones cibernéticas de la CIA y las herramientas de piratería oculta, incluidos virus, troyanos y otros programas maliciosos "armados".

Aunque la CIA no ha confirmado ni cuestionado la autenticidad de los archivos divulgados, se entiende que son auténticos, según las declaraciones del ex miembro del personal de la CIA y el denunciante Edward Snowden, y otros funcionarios del gobierno no identificados.