Viernes 26 de abril 2024 | Contáctenos
Surgieron acusaciones de corrupción que implican a los enviados del autoproclamado “presidente interino” de Venezuela, Juan Guaidó.
Un informe publicado en Panampost, con sede en Miami, afirma que Rossana Barrera y Kevin Rojas, miembros del partido Popular Will de Guaidó, malversaron fondos destinados a la llamada “ayuda humanitaria” en Colombia. Barrera y Rojas fueron elegidos por el líder de la oposición para supervisar las operaciones en la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta, que incluía atender a los soldados que desertaban de las fuerzas armadas venezolanas. Barrera es la cuñada del popular legislador Sergio Vergara, considerado uno de los confidentes más cercanos de Guaidó.
La oposición venezolana intentó forzar la ayuda suministrada por Estados Unidos a través de la frontera cerrada entre Venezuela y Colombia el 23 de febrero, al tiempo que pedía a las fuerzas armadas que se volvieran contra el gobierno de Maduro. El día se produjeron violentas escaramuzas y la deserción de unas pocas docenas de soldados, mientras que uno de los camiones de ayuda humanitaria se incendió en el puente Simón Bolívar. El New York Times más tarde revelaría que el incendio fue causado por un activista de la oposición.
El personal militar venezolano que atendió el llamado de Guaidó a los rebeldes llegó a los titulares en las últimas semanas después de ser desalojado de los hoteles donde se alojaban por facturas impagas. El artículo de Panampost establece que los hoteles tenían facturas impagas por un valor de hasta US $ 20 mil.
El informe continúa detallando un esquema de malversación por el cual Barrera y Rojas supuestamente solicitaron fondos para todos los hoteles colombianos que albergan a desertores militares y sus familias, a pesar de que Bogotá y la Agencia de Refugiados de la ONU (ACNUR) paguen por todos menos dos. Ambos funcionarios de Guaidó también han sido acusados de inflar con más de la mitad de la cantidad de soldados a su cargo, gastando decenas de miles de dólares de los fondos asignados en restaurantes privados, tiendas y hoteles. Varias copias supuestas de recibos presentados por Barrera están incluidas en el artículo.
Barrera y Rojas también intentaron supuestamente organizar una cena de recaudación de fondos para los desertores en un exclusivo restaurante en Bogotá al hacerse pasar por el "embajador" designado de Guaidó en Colombia, Humberto Calderón Berti. La recaudación de fondos se canceló cuando el equipo de Calderón alertó a otras misiones diplomáticas en Bogotá que no estaban detrás del evento.
Se dice que las autoridades colombianas se dieron cuenta del gasto excesivo y la malversación de fondos y alertaron a Guaidó y al líder de la Voluntad Popular Leopoldo López, pero, según se informa, no recibieron respuesta. Barrera supuestamente fue a reunirse con los representantes de Guaidó para someter sus gastos a una auditoría, pero las fuentes de inteligencia citadas en la pieza afirman que el total de US $ 100 mil presentado no llega a la cifra real.
La publicación con sede en Miami también alega que el 60 por ciento de los alimentos donados por países que respaldan a Juan Guaidó se ha podrido. La responsabilidad sobre la ayuda coordinada de USAID fue compartida por Barrera y Rojas con Miguel Sabal. Según el blog de investigación La Tabla, Sabal es un empresario de oposición que lleva mucho tiempo y dirige una fundación dedicada a reclutar activistas antigubernamentales.
Los líderes de la oposición han reaccionado a las acusaciones, y Guaidó declaró en una conferencia de prensa que no "toleraría" la corrupción y que sus enviados tendrían que responder por el uso de fondos destinados a los desertores militares. También ordenó a Calderón liderar una investigación sobre el asunto, con el apoyo de las autoridades colombianas. El Secretario General de la OEA, Luis Almagro, también destacó que se necesitaba una "investigación exhaustiva".
Las acusaciones de Panampost se superponen con las reclamaciones del gobierno de Maduro, emitidas tras el arresto del jefe de gabinete de Guaidó, Roberto Marrero, en relación con un “complot” terrorista de la oposición de Cucuta ”por la contratación de paramilitares para liderar ataques contra instituciones públicas.
El presunto escándalo de corrupción se produce cuando Guaidó sigue viendo caer su apoyo casi cuatro meses después de jurar su cargo de "presidente interino". Una encuesta reciente de Datincorp, alineada con la oposición, reveló que solo el 36 por ciento de los venezolanos reconocen a Guaidó como jefe de estado del 49 por ciento en febrero. El presidente Maduro, a quien Guaidó se ha comprometido repetidamente a destituir de su cargo, ha visto aumentar su reconocimiento del 34 por ciento en febrero al 41 por ciento en junio.
Cargando...