Banner Tuvivienda
Jueves 28 de marzo 2024   |   Contáctenos
REDES SOCIALES
Jueves 08 de agosto 2019

El trio

Por: Dante Ramos de Rosas
El trio
Foto: Difusión

Dante Ramos de Rosas, auitor de estas líneas

Una mañana o atardecer existencial Dante Ramos amanece soñando dantescamente - mismo Kafka pesadillesco - con ser decano del Colegio de abogados de La Libertad.

Él, que es muy conocido solo entre los miembros de su corta familia, se da cuenta que luego de 15 años de egresado no tiene mucha plata en los bolsillos para su campaña relámpago

Llama a sus patas y nota que ellos tampoco andan con mucha lana, así que ni corto ni ocioso llama a un par de viejos clientes platudos y les solicita apoyo financiero para sostener su campaña contra el reloj de arena que nos gobierna hace miles de años.

Dante gana el decanato en primera vuelta nomás. Las segundas vueltas son para misios. Para pagar rápido la deudaza que tiene nombra al cliente proveedor como gerente y le pone un sueldo de 5 mil soles al mes. Antes solo ganaban esos gerentes administrativos 2 mil soles. También logra que se le paguen seis meses adelantados. Ya van 30 mil soles de golpe y sin sudar. Luego contrata un grupo de salsa de Pacasmayo para animar la fiesta de aniversario de su dignísimo Colegio de Abogados.

Normalmente dicho grupo cobra 20 mil soles, pero para generar un sencillo bien bacán pacta con ellos un pago de 40 mil soles. El excedente va para quien le presto plata para la campaña. A ese ritmo la deuda quedará saldada muy pronto.

Por protestas internas al decano lo vacan en su cargo. Está visto que solo llegó para saquear su gremio. ¿Cuál es la fórmula para que dichos actos no se repitan? Una sola es la bala. Una sola es la respuesta.

La sola existencia de un colegio de abogados o colegio médico o colegio de ingenieros significa la vigencia de un monopolio que detenta pagos de todo tipo sin nadie que diga lo contrario porque ese costo es la única oferta visible.

Si se diera la figura de libre competencia la cosa cambiaria. A saber: que exista un colegio de abogados regional, otro de nivel provincial y otro distrital o del cercado de la ciudad en la que uno se asienta. Lograr ese trio es sencillo. Agrúpense a modo de asociaciones y podrán tener tres niveles de competencia feroz de todos contra todos.

A ver, pónganse a competir por calidad institucional y cursos dictados o ponentes de gran solvencia y no se podrán repetir luctuosos sucesos de tomas de locales, vacancias de decanos y robos por doquier. Uno se colegia donde mejor le plazca y sin obligatoriedad alguna. Para ello hay que derogar esa norma absurda de colegiarse. ¿Acaso no basta el título universitario que nos da el estado?

Así que ya sabemos. Solo ese trio salvará a los agremiados de seguir siendo pelagatos de sí mismos o monigotes de un gremio que les saca la m… y ellos ni cuentan. ¿Están pintados o qué? 

Participa:
Valorar
Cargando...
COMENTARIOS
0 comentarios
2018 Grupo Generaccion . Todos los derechos reservados    |  
Desarrollo Web: Luis A. Canaza Alfaro    |    
Editor de fotografía: Cesar Augusto Revilla Chihuan