Martes 07 de mayo 2024 | Contáctenos
Mg Jorge Luis Martínez, autor de estas líneas
En el libro cuyo título lleva en parte esta entrega, la historiadora norteamericana Bárbara Tuchman explica, en forma precisa y clara, el ambiente que se vivió en el verano turbulento de 1914. Muestra en forma magistral la manera en la que una serie de eventos se concatenaron hasta el 28 de junio, día en el que el Archiduque Francisco Fernando en Sarajevo encontró trágica muerte por manos de un nacionalista serbio. Después del asesinato se producirían una serie de declaratorias de guerra imparables. El Imperio Austro Húngaro declaró la guerra a Serbia, Rusia movilizó a su ejército para defender a esta última, Alemania le declaró la guerra a Rusia, Francia se unió a los rusos y le declaró la guerra al Imperio Alemán, luego se involucró el Reino Unido: una escalada bélica sin precedentes. Una guerra que duró poco más de cuatro años y dejó decenas de muertes en los campos de batalla.
Traigo a colación la obra trascendental de Bárbara Tuchman, pues si bien nuestro país no vive inmerso en un conflicto bélico, si se debate en medio de una guerra de índole política desatada nada menos que por el presidente accesitario, el señor Martín Vizcarra, quien, señalando en plazas y parques a sus enemigos, no cesa de dar discursos cuyos ejes son las trillados eslóganes de la “lucha contra la corrupción” y “que el pueblo decida”. Una guerra política que ingresó a una nueva etapa en las últimas fiestas patrias cuando Martín Vizcarra propuso, demostrando su total incapacidad para gobernar, el absurdo adelanto de elecciones. Una escalada catalizada desde Palacio de Gobierno que está llevando al Perú hacia a una recesión económica.
En el escenario al que nos ha confrontado el señor Martín Vizcarra, como ya todos sabemos, el resto de su bancada ha tomado distancia con él. Obedece nada más que a sí mismo y al grupo de notables que lo alimentan de ideas. Dos exministros de y la señora vicepresidenta, Mercedes Araoz, le han salido al encuentro. Araoz ha dicho que ha sido maltratada por el inquilino de Palacio de Gobierno, que el personal que la secundaba en su oficina de la Vicepresidencia de Gobierno ha sido despedido: ha mostrado que la guerra entre ella y el presidente accesitario se había iniciado, tal como los hechos muestran, hacía ya un buen tiempo y que lo que sucede con ella es otro hito en la escala alimentada por Martín Vizcarra.
El presidente accesitario hace oídos sordos. El presidente del Congreso de la República, en un gesto que lo engrandece, ha estirado nuevamente la mano al señor Martín Vizcarra. Lo ha hecho a fin de caminar juntos y conducir al país hacia la senda de la tranquilidad. "Invoco al presidente a rectificar las expresiones que se escucharon en los audios que hemos conocido hace poco, en las que el jefe de Estado sugiere como solución a la demanda de ciertos grupos la toma de medidas radicales por parte de la población. Es irresponsable alentar el enfrentamiento entre peruanos", le dice a Martín Vizcarra el hombre fuerte del Poder legislativo. "Presidente Vizcarra, le vuelvo a extender la mano de demócrata. Trabajemos en una agenda conjunta por el bien del Perú. No tenga miedo de gobernar. El Perú está primero", añadió.
De poco o nada sirvió el esfuerzo del presidente del Congreso de la República tan solo dos días antes que el Partido Aprista Peruano tomase la decisión de apoyar la vacancia presidencial, una propuesta que el congresista Mauricio Mulder, en su pleno derecho, alienta, dando muestras de coherencia, movilizando los argumentos adecuados. Arequipa, Moquegua y últimamente la de Puno han sido bloqueadas, la anarquía impera en estas regiones. El incendio en una empresa acaecido en la ciudad de Talara. Noticias que sin duda dan la vuelta al mundo y que sin duda hacen dudar a los inversionistas. Nadie va a querer invertir en un país con inestabilidad jurídica y paros regionales que se multiplican. Nadie. En medio de la escalada, vamos directo a una recesión.
Así las cosas, digámoslo claramente, la escalada y el desorden que esta genera tiene un responsable, este es el señor Martín Vizcarra, él y nadie más que él. Cuesta entender para qué el ahora presidente accesitario ingresó a la política si es que no puede controlarse. Un presidente, señor Martín Vizcarra, tiene que unir un pueblo, no puede estar azuzando el odio entre ellos. ¿Por qué le cuesta tanto entender este principio del ejercicio del poder a más alto nivel en una sociedad que desea vivir en paz? Haga caso del mensaje que le han hecho llegar diversos grupos políticos a fin de que usted se tranquilice. No haga oídos sordos y atienda el llamado del presidente del Congreso de la República a fin de terminar de una vez por todas con este ambiente de crispacion que paraliza el país. No atice más la escalada. Evítele al país un estruendoso y bélico agosto.
Cargando...