Gustavo Saberbein, autor de estas líneas
Por: Gustavo Saberbein, PhD.
El presidente Vizcarra ha dicho, en una reciente entrevista publicada por Semana Económica, que el diálogo que sostendrá con el presidente del Congreso Olaechea no le hará cambiar su punto de vista. Y entonces ¿para qué se va a reunir con Olaechea si no está dispuesto a variar su punto de vista con relación al principal problema actual del Perú?, que es el “impasse” o callejón sin salida, creado por Vizcarra, por su improvisación política y falta de liderazgo para concertar y avanzar.
La idea de Vizcarra de salir del gobierno en olor de multitud para conservar su capital político, ganado en confrontaciones improductivas con el Congreso, significa poner por encima del interés nacional su interés político personal. Esto es, ciertamente, inaceptable.
Más aún, si Vizcarra actúa con cálculo político para tentar la presidencia en pocos años. Esto es el: “Yo primero, después el Perú” de los últimos cinco presidentes aventureros que hemos tenido electos por votación general por haber sido principalmente una “cara nueva”, en el escenario político de las últimas cuatro décadas, resultando todos ellos un fiasco y deshonestos como ellos solos. Por cierto, no cuento al presidentes accesitario actual, por ser ello otra cuenta que considero se verá más adelante. Aunque, cierto es, ya ha comenzado a verse en el Congreso.
La propuesta de Vizcarra significa violar la Constitución para realizar unas elecciones apresuradas, a las locas, con legislación electoral con serios defectos que tanto ha criticado Vizcarra. Esto es una gran contradicción, es Vizcarra contra Vizcarra.
Su propuesta de elecciones anticipadas significa, además, un nefasto precedente para la precaria democracia peruana, porque genera desconfianza e inestabilidad. Vaya uno a saber que propondrá el próximo presidente si actúa pensando cómo Vizcarra. Es decir pensando en el mismo y no en el Perú. Una ampliación de gobierno por un año más, por ejemplo.
Más aún, si Vizcarra aparece como un hombre débil y oscuro con respecto al marxismo radical, que aúna fuerzas con SL en algunas protestas, y que prima políticamente en la parte Sur del Perú. ¿Es Vizcarra un aliado de ellos? Y, si no lo es, sería oportuno que lo demuestre.
Vizcarra sabe que buena parte de los inversionistas nacionales y extranjeros, pequeños, medianos y grandes, han puesto sus barbas en remojo, en espera de ver que va a pasar y/o analizando mejores alternativas de ganancia. Así funciona el capitalismo sin regulaciones que vivimos a nivel global, oh ¿ésto no es cierto?
Además, los grandes inversionistas nacionales y extranjeros tienen sobre sus escritorios (por medio de suscripciones de alto costo) informes semanales hechos en en el Perú y en el exterior de inteligencia política y económica del Perú, al igual que de otros países, con diferentes escenarios y cálculos de riesgos, de modo tal que ellos siempre están al tanto de lo que pasa en el mundo, no sin llevarse algunas sorpresas, y por lo tanto no es fácil ocultarles lo que sucede en el Perú.
Por cierto, debemos saber negociar con los inversionistas nacionales y para atraer la inversión en extranjera, en beneficio de todas las partes involucradas, los trabajadores del campo y la ciudad, el Capital, y el Estado, para que éste último tenga un poco más de recursos para mejorar la educación y salud pública, así como la seguridad ciudadana, por ejemplo; y no crearles incertidumbres alambicadas sin necesidad alguna. Sobre esto hay consenso.
Los inversionistas chilenos, colombianos, ecuatorianos y brasileños, y de otros países, deben estar frotándose las manos, viendo cómo atraer como socios a los inversionistas que tenían programado invertir en el Perú y colgarle al Perú, de manera soterrada pero efectiva, el sanbenito de “país inseguro” y de "país dispuesto a cambiar las leyes en cualquier momento”, y de manera irresponsable.
Por su parte, los congresistas marxistas de extrema izquierda actuales apoyan la propuesta de Vizcarra porque creen que van a ganar las próximas elecciones o, por lo menos, tener una numerosa bancada en el próximo Congreso, para “agudizar las contradicciones del sistema” y para ganar la presidencia más adelante de una u otra forma, pero ganar, totalmente apoyados hasta ahora “tontamente” y de manera inimaginable por el cartel mediático.
En conclusión, lo mejor para el Perú es que el presidente Vizcarra desista de su propuesta de elecciones generales anticipadas o que tenga el valor y altura de renunciar a su cargo, y que el Perú prosiga su camino en concordancia con lo dispuesto por la Constitución.
Gustavo Saberbein, PhD.
Chicago, 24 de agosto 2019.
Ver:https://semanaeconomica.com/article/legal-y-politica/politica/370540-martin-vizcarra-vacar-al-presidente-es-una-alternativa-otra-es-el-cierre-del-congreso/?fbclid=IwAR0-SjNAi5LfiqPI_lAJr3Mp-e3DR4a8iV7eaMJ9-PjYG5SkLKyAY-nTi0o
* Por cierto, con mis respectivas disculpas a los Vascos.