Viernes 19 de abril 2024 | Contáctenos
Evo Morales aceptó una oferta de asilo político en México un día después de renunciar como presidente de Bolivia en medio de protestas por fraude electoral.
El canciller mexicano, Marcelo Ebrard, confirmó que Morales había abordado un avión del gobierno mexicano.
Mientras tanto, el comandante militar de Bolivia ordenó a las tropas respaldar a la policía que se enfrentó con los partidarios de Morales.
Unas 20 personas fueron reportadas heridas en los enfrentamientos. Anteriormente, Morales instó a sus seguidores a resistir los "poderes oscuros" que lo habían obligado a renunciar.
La jefa adjunta del Senado, Jeanine Áñez, dijo que asumirá el cargo de presidenta interina hasta que se celebren nuevas elecciones.
Ebrard anunció la decisión de otorgarle asilo a Morales en una conferencia de prensa. México tiene un gobierno de izquierda y ha apoyado a Morales.
Ebrard describió anteriormente los eventos en Bolivia como un "golpe de estado", citando la participación de los militares en la renuncia de Morales.
La presión había estado creciendo sobre Morales desde su intento de fraude en las elecciones presidenciales del mes pasado.
El domingo, los eventos se movieron rápidamente. En primer lugar, la Organización de los Estados Americanos, un organismo regional, anunció su auditoría de la elección había encontrado "manipulación clara" y pidió el resultado a ser anulado.
En respuesta, Morales acordó celebrar nuevas elecciones. Pero su principal rival, Carlos Mesa, que quedó en segundo lugar en la votación, dijo que Morales no debería presentarse en ninguna nueva votación.
Al anunciar su renuncia, Morales dijo que había tomado la decisión con el fin de detener los líderes socialistas compañeros de ser "acosado, perseguido y amenazado". También llamó a su expulsión un "golpe de estado", lo cual está muy alejado de la verdad.
Los informes dicen que Morales hizo el anuncio de su renuncia en El Chapare, una zona rural cocalera de Cochabamba y un bastión de apoyo para él y su partido Mas.
Los opositores de Morales han estado celebrando en todo Bolivia, encendiendo fuegos artificiales y ondeando banderas nacionales, mientras que sus partidarios se enfrentaron con la policía en las ciudades de La Paz y El Alto mientras realizaban saqueos y quemas de propiedad pública y privada, según informes de los medios locales.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, describió el lunes la renuncia como "un momento significativo para la democracia en el hemisferio occidental".
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