Miércoles 24 de abril 2024 | Contáctenos
El partido socialista gobernante de España ha llegado a un acuerdo preliminar de coalición con Unidos Podemos tratar de formar un gobierno después de la segunda elección no concluyente del país en siete meses.
Pedro Sánchez, primer ministro en funciones y líder del Partido de los Trabajadores Socialistas Españoles (PSOE), anunció el acuerdo luego de una reunión con el líder de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, el martes por la tarde.
La medida se produce menos de 48 horas después de que el PSOE ganara la cuarta elección general de España en tantos años, pero una vez más no alcanzó la mayoría.
La elección del domingo se desencadenó después de que el PSOE no pudo encontrar un apoyo viable para una nueva administración después de su victoria en abril. Los socialistas y Unidos Podemos no pudieron llegar a un acuerdo después, mientras que el partido Ciudadano de centroderecha se negó rotundamente a hacer algo para facilitar el regreso de Sánchez al cargo.
Sánchez, quien dijo hace solo dos meses que tendría problemas para dormir si tuviera ministros de Unidos Podemos en su gobierno, dijo que los desacuerdos del pasado ya no importan.
"Los españoles han hablado y ahora es el momento para que sus líderes políticos implementen esa voluntad y superen el punto muerto que España ha sufrido en los últimos tiempos", dijo.
Iglesias dijo que la nueva alianza debía concentrarse en los desafíos del presente, incluida la crisis resurgente sobre la independencia catalana y la amenaza planteada por el partido de extrema derecha Vox, que terminó tercero el domingo.
"Hemos llegado a un acuerdo preliminar para formar un gobierno de coalición progresista en España, un gobierno de coalición progresiva que combine la experiencia del PSOE con el coraje de Unidos Podemos. Un gobierno que trabaja hacia el diálogo cuando se trata de la crisis territorial y por la justicia social como la mejor vacuna contra la extrema derecha ", dijo.
El PSOE ganó 120 escaños el domingo, tres menos que en las elecciones anteriores no concluyentes.
El conservador Partido Popular (PP) ganó 88 escaños, seguido de Vox, que duplicó su número de escaños de 24 a 52.
Unidos Podemos ocupó el cuarto lugar con 35 escaños, seguido de la izquierda republicana catalana, independentista, con 13 escaños. Los ciudadanos cayeron al sexto lugar, ya que los 57 asientos que recogió hace siete meses disminuyeron a 10. El líder del partido, Albert Rivera, renunció el lunes.
A pesar del acuerdo, la aritmética seguirá siendo difícil ya que se necesitan 176 escaños para una mayoría en el congreso de diputados de 350 escaños.
Entre ellos, el PSOE y Unidas Podemos tienen 155, a los que probablemente puedan agregar los tres ganados por Más País, un nuevo partido de izquierda dirigido por Íñigo Errejón, uno de los fundadores de Unidos Podemos.
Sin embargo, aún necesitarán el apoyo de algunos de los partidos más pequeños de España, incluidos los nacionalistas vascos y catalanes, que sin duda serán aprovechados tanto por el PP como por Vox.
Los partidos de derecha de España han acusado repetidamente a Sánchez de ser demasiado blando con el resurgido movimiento independentista catalán y de estar demasiado en deuda con los partidos separatistas catalanes que lo ayudaron a asumir el cargo el año pasado al respaldar su exitosa moción de no confianza contra el gobierno anterior del PP.
La nueva coalición puede ganar el cargo persuadiendo a los partidos de la oposición para que se abstengan: en la segunda ronda de un debate de investidura solo se necesita una mayoría simple, más votos a favor que en contra.
El líder del PP, Pablo Casado, acusó a Sánchez e Iglesias de formar "un gobierno radical, que es lo último que España necesita en este momento".
Los ciudadanos, mientras tanto, dijeron que no podía apoyar la coalición propuesta y añadieron: "Es horrible y va en contra de los intereses de la mayoría de los españoles".
La noticia del acuerdo fue recibida más calurosamente a la izquierda.
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