Un compromiso en marcha

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Alguna vez escuché decir: “quiere tocar un concierto en medio de una batalla”, intentando graficar así la inutilidad de actos bellos en medio de circunstancias adversas. Es probable que alguien piense lo mismo del Proyecto Educativo Nacional 2036 (PEN-2036) en medio de la situación política actual.

Pero no es así. Precisamente porque estamos atravesando un momento doloroso es que necesitamos ver en la educación un elemento vital que desde ahora necesitamos repensar y proponer, así como un buen agricultor piensa qué corresponderá sembrar aun cuando la sequía no ha concluido.

En medio de la lucha para sobrevivir que enfrentamos, se necesita decidir cómo podemos ser mejores de lo que somos. Muchos de nuestros fracasos ocurren porque, como individuos y en conjunto, no nos hemos preparado bien para responder con acierto en campos variados y concurrentes a la vez como la prosperidad material y la solidaridad, la productividad y la probidad, la convivencia y la justicia, entre muchos otros.

El PEN-2036 le propone al país un compromiso para todos, desde el ciudadano más humilde hasta el funcionario más encumbrado y el empresario más exitoso: FORMEMOS CIUDADANOS. No se es ciudadano solo por tener DNI y una residencia conocida sino porque se ejerce la libertad con responsabilidad. Es ciudadano quien construye su destino, asume sus obligaciones y los derechos que le corresponden en armonía con los demás y el mundo en que habita. Es aquel que entiende que somos diversos en varios sentidos pero corresponde tratarnos como iguales.

Como para decir mañana, cuando los niños de hoy sean grandes: son mucho mejores que nosotros.