El autobús de la empresa Leon Express había salido desde Huánuco con dirección a la ciudad de Lima como destino final, transportaba a 63 pasajeros. Fuentes oficiales han hecho saber que 33 de ellas, entre ellos un menor de edad perdieron la vida luego de que el autobús se precipitase, la madrugada de ayer martes 31 de agosto, a un abismo de 200 metros de profundidad, a la altura del kilómetro 72 de la carretera central.
"Se han recuperado 29 cadáveres hasta el momento, estamos esperando la llegada de una grúa”, había declarado para la prensa el mayor de la Policía Nacional del Perú Freddy Loarte, comisario de San Mateo, oficial al mando de las operaciones de rescate. A estas, con el pasar de las horas hubo que añadir las que desgraciadamente, malamente heridas, iban perdiendo la vida en el hospital de la cercana ciudad de Matucana, a donde fueron derivados.
"Lamentablemente había un menor de edad de seis años y hay dos menores heridos”, dijo el comandante general de la Policía Nacional del Perú, César Cervantes. De acuerdo a manifestado por la alta autoridad policial, el trágico accidente se debió a la "imprudencia", pues el chofer "conducía a alta velocidad".
El terrible accidente, acaecido en un tramo bastante angosto de la Carretera Central, que une Lima con la Sierra Central peruana, ha consternado al país, es el tercer accidente de envergadura que se ha producido en el Perú en los útimos días; cuatro, para ser más exactos.