Estados Unidos ha alzado una vez más el tono al refrerirse a la Federación Rusa. Ha cuestionado este lunes 20 de septiembre el desarollo de las elecciones parlamentarias realizadas entre el 17 y 19 de septiembre. El Gobierno ruso ha "impedido a los ciudadnos rusos ejercer sus derechos cívicos y políticos", sostuvo el Departamento de Estado.
Para el Gobierno de Estados Unidos lo sucedido ayer en los comicios parlamentarios constituye la prueba fehaciente que el proceso electoral ha estado plagado de falta de transparencia y falta de justicia. "Las elecciones a la Duma tuvieron lugar bajo condiciones que no conducen a un procedimiento libre y justo”, hizo saber el Departamento de Estado.
"Invocamos al Gobierno de Rusia a honrar sus obligación internacional de respetar a los derechos humanos y libertades fundamentales, y terminar la campaña de presión sobre la sociedad civil, la oposición política y los medios independientes”, se precisa en el comunicado del Departamento de Estado.
Las acusaciones lanzadas por el Gobierno norteamericano parecen no hacer mella en su homólogo ruso, pues la presidencia de la Federación Rusa resaltó "la transparencia y la probidad" de estas elecciones legislativas saldadas con una aplastante victoria del partido oficialista Rusia Unida, que, tal como están las cosas, contaría con una amplia mayoría en la Duma, el parlamento ruso.