El ucraniano Boris Romanchenko tenía 19 años cuando a mediados de mayo de 1945 la Segunda Guerra Mundial llegó a su fin en Europa. Había sobrevivido a lo indecible en el marco de la llamada Solución Final. Había pasado hasta entonces por cuatro campos de concentración, dos de los cuales fueron nada menos que los de Buchenwald y Bergen-Belsen. Setentaycuatro años después, con 96 años a cuestas, hasta hace unas semanas, vivía apaciblemente en la ahora asediada Jarkov, la segunda ciudad de Ucrania.
A partir de la madrugada del 24 de febrero de 2022, de pronto su vida radicalmente cambió. La toma de la ciudad donde vivía se había convertido en uno de los objetivos de primer nivel para las fuerzas armadas rusas. Las afueras de Járkov se transformaron en escenario de cruentos enfrentamientos entre rusos y ucranianos. Muy pronto el ejército ruso inició el lanzamiento de misiles hacia objetivos civiles. Uno de estos es el que impactó en el inmueble donde vivía Boris Romanchenko.
Su muerte ha sido confirmada por un portavoz de la fundación a cargo de la memoria histórica de lo que sucedió en el campo de concentración de Buchenwald, cuyos prisioneros fueron liberados el 16 de abril de 1945. "Estamos conmocionados al confirmar la muerte violenta de Boris Romanchenko, cuya sobrina nos informó el lunes por la mañana que murió el viernes pasado (18 de marzo) luego de que una bomba o un misil impactaron en el edificio de varios pisos donde vivía en Járkov y el apartamento donde vivía Boris Romachenko se incendió”, dijo el portavoz al cotidiano inglés The Guardian.
Boris Romachenko, originario del pueblo de Bondari, localidad ubicada en las afueras de la ciudad de Sumy, en el noreste de Ucrania, nació en 1926. Fue hecho prisionero por el ejército alemán en el marco de la Operación Barbarroja. En 1942, fue deportado a Dortmund, en el industrial valle del Ruhr de Alemania, para que trabajase en una mina. Capturado cuando intentaba abordar un tren con destino al este, fue enviado, en enero de 1943, al campo de concentración de Buchenwald.
Romanchenko contaría años más tarde que fue liberado del campo de concentración de Bergen-Belsen por las fuerzas aliadas británicas y estadounidenses el 14 de abril de 1945. Su vida y la de otros sobrevivientes fueron salvadas in extremis, estaban a punto de dar cuenta de los alimentos envenenados que los nazis intentaban hacerles ingerir. No podía imaginar entonces que 74 años más tarde una artefacto explosivo ruso darí cuenta de sus días.