Elecciones regionales, ¿más de lo mismo?

Las elecciones municipales y regionales del 2 de octubre no despiertan el interés ni las expectativas de los peruanos, no hay candidatos que den confianza y credibilidad a los electores. Votar se ha convertido en una obligación sin pedir mucho a cambio.

Esta es la sexta elección regional desde el 2002 en que se inicia el proceso de descentralización. Han pasado ya 5 presidentes o gobernadores regionales en los departamentos. Desde el 1 de enero de 2023 habrá nuevos gobiernos regionales.

Un aspecto importante en estas elecciones regionales es el declive de los partidos políticos respecto de los movimientos regionales. En las elecciones regionales del 2018 participaron 22 partidos y 110 movimientos regionales, hoy participan solo 12 partidos y 115 movimientos regionales. Es la más baja históricamente. La tendencia de las últimas elecciones nos indica que las listas ganadoras del 2 de octubre serán mayoritariamente de movimientos regionales y no de partidos.

Se han presentado 242 listas a las elecciones regionales que corresponden a 7,618 candidatos, mucho menos candidatos que los que se presentaron en el 2018 que llegaron a 10,524. A nivel de listas regionales, los departamentos presentan entre cinco y dieciséis listas en competencia. En Puno y Pasco hay más las listas de movimientos regionales que la de partidos.

Un dato importante del JNE es que el índice de presencia de las listas electorales en el territorio nacional de las organizaciones políticas es de 61,5% para movimientos regionales y 26,7% para partidos políticos. De manera general, se evidencia que los partidos políticos tienen un alcance territorial inferior en comparación con los movimientos regionales. Asimismo, los movimientos regionales presentan una mayor dispersión a diferencia de los partidos políticos.

Los partidos que han presentado la mayor cantidad de candidaturas a las elecciones regionales son APP (698), SP (554) y FE (540). Que muestran que son partidos efectivamente nacionales a pesar de todo.
Asimismo, se informa que solo dos partidos han logrado presentar candidaturas en al menos el 50% de circunscripciones, estos son Alianza para el Progreso (56,9%) y el Partido Democrático Somos Perú (54,3%). Por el contrario, se encuentran partidos que apenas logran superar el 6%, como son el Partido Morado (5,2%) y el Partido Patriótico del Perú (3,2%).

Las cifras muestras que lo intentos de volver a postular al cargo de gobernador solo alcanza al 23.7% de total de candidatos. En el caso de los vicegobernadores vuelven a postular el 50.6%. en cuanto a la experiencia en el cargo para gobernador son el 37.8% lo tiene, en el caso de vicegobernadores solo el 9.1% tiene experiencia. El 28% de candidatos a gobernador ya lo han sido anteriormente, en el caso de vicegobernadores solo el 4%.

Si bien es cierto estos son las cifras electorales hay otras cifras a observar. El Ministerio Público informó que 19 de los 25 gobernadores regionales vienen siendo investigados por las fiscalías especializadas en delitos de corrupción de funcionarios, de comprobares sería un grave perjuicio para el Estado. Los gobernadores con mayor número de investigaciones son de la región Loreto, con 16 denuncias; Áncash, con 14; y Lima, con 10 investigaciones.

En julio de este año el contralor general de la República anunció que se pierden 24 mil millones por corrupción e inconducta funcional que representa el 13,6% del presupuesto devengado o ejecutado. En el caso de los gobierno regionales el perjuicio económico es de 8 mil 842 millones de soles, que es el 21,9% de lo ejecutado.

Según un informe del diario La República, 89 candidatos para vicegobernadores y gobernadores presentan investigaciones por corrupción. Asimismo, LR Data revisó los antecedentes de los 488 aspirantes a partir de información recibida por la Procuraduría Anticorrupción y el seguimiento del historial partidario en Infogob. Así, se detectó que 62 de los 89 postulantes procesados ya ocuparon cargos públicos en alcaldías o Gobiernos regionales —ya sea como regidor, alcalde o gobernador—, algunos de ellos en más de una ocasión. Se da cuenta también, de los 309 procesos contra los 89 candidatos regionales, 119 corresponden a los delitos de colusión simple o agravada. Es frecuente la negociación incompatible (50), el peculado (56) y, en menor medida, la malversación de fondos (17). La mayoría de estos fueron cometidos en agravio de municipalidades y Gobiernos regionales.

Alianza Para el Progreso, Avanza País y Somos Perú lideran la lista de aspirante a gobiernos regionales con investigaciones por corrupción. El resto de los partidos presenta solo un candidato con antecedentes.
Las acusaciones por corrupción y otros delitos en los gobiernos regionales han estado acompañados de una baja ejecución presupuestal. Un análisis realizado por la Unidad de Periodismo de Datos de El Comercio encontró que las instituciones encabezadas por autoridades con más investigaciones fiscales han ejecutado menos de la mitad de su presupuesto para proyectos y han presentado un elevado perjuicio económico por estas actividades. Según el MEF la ejecución de la inversión pública al 31 de julio en los gobiernos regionales muestra un avance de solo el 29.9%.

Finalmente, según la Contraloría General de la República existen 2,346 obras públicas paralizadas por más de S/ 29.000 millones hasta junio del presente. En el caso de los gobiernos regionales, son 274 inversiones paralizadas por más de S/ 12.854 millones durante el primer semestre.

El caminos fácil de algunos es echarle la culpa a la descentralización y que esta es una fracaso y que deberían desaparecer los gobiernos regionales. Grave error. Con ese razonamiento, también, deberíamos desaparecer al gobierno nacional y a los gobiernos municipales que tienen los mismos problemas. El problema esta en que llegan a los cargos de elección popular personas no idóneas para dicha función en la mayoría de los casos.

Los partidos y movimientos regionales no tienen cuadros con capacidad de gobierno y tampoco los preparan. El otro problema son los sistemas administrativos mal diseñados y constituyen una permanente traba para la gestión de cualquier nivel de gobierno. Su reforma es una tarea pendiente desde el inicio del proceso de descentralización. En estas condiciones no esperamos que pase nada nuevo, tendremos más de lo mismo.

(*) Sociólogo, profesor de la UNMSM, presidente del Instituto Gobernancia y director del programa de radio PERÚ 2030.