El postulado texto no pretende realizar un análisis paradigmático normativo, ni realizar un clásico postulado referido a criticar algún sistema normativo propio, mas bien se adentrará en un enfoque empírico de alguien que en algún momento decidió estudiar Derecho. Como todas las profesiones a seguir, el Derecho requiere de un apasionamiento especia, el primer obstáculo con el que te topas al elegir esta carrera es la mala fama que han dejado un grupo minoritario de quienes ejercen el Derecho, percepción que se ha impregnado en la ciudadanía, y si sumamos a ello la perspectiva que se tiene de los órganos jurisdiccionales, esta idea negra parece agudizarse.
La búsqueda de la justicia es un punto que prepondera desde tiempos remotos, los más connotados filósofos y pensadores filosofaban sobre qué es lo justo, y hasta ahora nos detenemos en este punto, sin hallar una respuesta concreta. Si lo justo es dar a cada quien lo que le corresponde, en el caso de un homicidio, qué le corresponde al autor (muchos dirían la cárcel), si bien el ordenamiento jurídico establece una gama de penas para toda conducta que lo contravenga, la finalidad de esta no es ser un castigo para el delincuente, sino una suerte de tiempo de rehabilitación (así lo establece el artículo IX del Título Preliminar de la norma sustantiva penal), en contraposición, qué le corresponde a los que sufren la perdida de la víctima, es que acaso una simple condolencia o una sentencia que establezca cadena perpetua para quien es responsable del delito, en ambos casos, no resulta eficaz para resarcir el daño causado; es aquí donde el Derecho debe verse en esencia como la búsqueda de la verdad y proponerse a encontrarla.
Del ejemplo antes esbozado se desprende que la búsqueda de la verdad es un pilar esencial del Derecho, retomando el ejemplo, en este caso el abogado defensor buscará defender la inocencia de su patrocinado, en caso de que esté lo sea, de lo contrario solo debe limitarse a buscar el respeto de un debido proceso y de una sentencia proporcional y razonable, por su parte el fiscal reunirá todos los elementos materiales o indiciarios con el propósito de dar con el responsable, lo mismo harán los actores, civiles de haberlos, los peritos mediante el uso del conocimiento científico darán su apreciación técnica, los testigos, darán su versión, sin caer en falsedad o laguna, finalmente el magistrado o los magistrados tendrán que escudriñar minuciosamente cada una de las actuaciones (que se tienen que dar de manera veras) dictaminar lo que la norma en la materia estatuye. Es así como pasamos de la búsqueda de justicia a un plano más concreto que es la búsqueda de la verdad.
En las diferentes disciplinas del Derecho se concatenan y encajan alguno de estos factores esenciales, Lo cierto también resulta que todos convergen en un sentido común, el cual recae en la búsqueda de la dignidad del hombre, esto se puede ver reflejado desde el artículo primero de nuestra Carta Magna, así tenemos que el Derecho Constitucional busca regular el marco general de la estructura del Estado, de su sistema de gobierno, de la política monetaria, financiera y tributaria en la que se desarrollará, todo ello con el fin de buscar un lugar digno en donde se desarrolle y mueva una sociedad. El Derecho penal, busca prevenir, resocializar y proteger a los ciudadanos de determinadas conductas que lo afecten. En consecuencia, lo que se busca es preservar la dignidad humana.
Por su lado el Derecho Civil se enmarca en regular todo lo relacionado a la persona (humana y jurídica), en el primer caso desde que es concebido obtiene el reconocimiento y por ende la debida protección jurídica, así como la garantía de los Derechos que le son favorables. En el caso de la persona jurídica es regulada desde los aspectos de su constitución hasta su fin. En suma, lo que se busca es regular las relaciones sociales entre personas, es decir la regulación de aquellos actos que importen al Derecho. En extracto lo que se busca es la dignificación de la persona, más específicamente del individuo, desde su concepción, hasta su muerte, pasando por Derechos tan elementales como son: A la identidad, a la salud, a contratar, a la herencia, a exigir y cumplir obligaciones, a ser resarcido por un daño causado en su contra, a una muerte digna, a la protección de sus bienes, al matrimonio; la regulación del Derecho de familia, entre otros.
El Derecho Laboral por su parte busca regular las relaciones de trabajo, y de este se dice que resulta ser un deber y un Derecho, que se enfoca en buscar el desarrollo del individuo, entonces otra vez estamos ante una forma de búsqueda de la dignidad del hombre, lo mismo sucede con el Derecho Comercial, que busca regular las relaciones de comercio, mismo que trae consigo el desarrollo económico y financiero del individuo.
En cuanto al Derecho Tributario y Aduanero, lo que persigue es la regulación y recaudación de los tributos, con el propósito expreso de subvencionar el gasto público, es decir la inversión estatal referente a educación, salud, infraestructura, vivienda entre otros, pero que todos apuntalan a la búsqueda del bienestar común, esto es a una vivencia digna del individuo.
Se a enfocado por lo menos en el análisis de las ramas más cotidianas, aunque existen otras que indirectamente buscan tener efecto en la consecución de la dignidad de la persona, el Derecho Minero por ejemplo que se encarga del estudio de una de las actividades económicas más importantes del país, el Derecho Financiero, el Derecho Canónico, entre las múltiples disciplinas que se puede dividir el Derecho, todas ellas se concatenan y asemejan en la búsqueda de la verdad, de la obtención de una vida digna y en el alcance ideal, que resulta hasta ahora un espejismo como es el alcance de la justicia.
Ya habrá tiempo para criticar la ineficacia de algunas normas, la pésima estructuración de determinados sistemas jurídicos o de la pésima regulación que el legislador adopta en algunas materias, lo rescatable aquí es que con todas estas deficiencias, ineficacias y hasta horrorizantés e inexplicables vulneraciones a los principios jurídicos, hoy solo queda detenernos en la premisa que resulta casi un dilema, cuál es el fin del Derecho, no desde la óptica iusnaturalista, iuspositivista, filosófica, teórica científica, sino desde el empirismo de un estudiante de Derecho.
El Derecho lo que busca es alcanzar la verdad, respecto acontecimientos de un determinado hecho, la justicia desde la partición de una pena o el resarcimiento de algún daño causado, pero todo ello converge en un aspecto matriz el cual recae en el alcance de la dignidad del hombre, en donde cada disciplina jurídica aporta desde su tribuna un granito de arena para ello.