En 1987 era estudiante de derecho en Trujillo. Se realizaba la Semana Cultural Latinoamericana, un evento organizado por el gobierno aprista.
En la plazuela San Agustín se realizó una perfomance política simple. El artista visual Roberto Valcarcel sentado en una silla empezó a pintarse de blanco.
De fondo se escuchaba el sonido del pulso cardíaco. El se contorsionaba bajo el ritmo y se irguió saliendo de la plaza hacia el jirón Orbegozo bajo una retumbante voz que decía: "Chile, Chile, Chile. Libre. Libre. Libre".
Chile vivía aún bajo la dictadura de Augusto Pinochet iniciada el 11 de septiembre de 1973.
A veces mensajes simples son mejores que cualquier gran oratoria o de calle o falsa academia.
La gente entendió el mensaje y lo aplaudió mucho por largo tiempo. Era 1987, yodavía lo recuerdo, tanto.