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Viernes 10 de marzo 2023

Lealtades irrenunciables

Por: Gover Pango Vildoso
Lealtades irrenunciables
Foto: Difusión

 
grover_german@yahoo.es


Los seres humanos solemos tener una ligazón sustancial con el lugar y la colectividad en que se nace o vive. Es un sentimiento suficientemente fuerte como para someter lo individual a lo colectivo, se lo conoce como “sentido de pertenencia” y puede expresarse desde el apasionamiento de un hincha futbolero hasta quien entrega la vida en defensa de su patria. Hoy propongo compartir dos hechos y una reflexión conocidos pero siempre elocuentes.

El primero viene del siglo V a.C. del angosto desfiladero de las Termópilas en Grecia; las tropas espartanas resistían el avance arrollador de los persas y, ante la inminencia de una derrota, el rey Leónidas ordenó resistir hasta la muerte. En el lugar de la batalla hay una inscripción que recuerda aquel acto heroico: «Caminante: ve a decir a Esparta que hemos muerto aquí por obedecer sus leyes».

Se podrá repetir mucho con el riesgo de debilitar su importancia, pero la respuesta del coronel Bolognesi en Arica, ante el formal pedido de rendición ante un ejército numéricamente superior, es de una dignidad que estremece: “Tengo deberes sagrados que cumplir…” Y el deber no era otro que morir defendiendo la patria: Pero rendirse, jamás.

La reflexión viene del presidente USA John Kennedy, inscrita en su tumba: “No preguntes qué puede hacer tu país por ti, sino qué puedes hacer tú por tu país”. Interesa pensarlo porque vivimos tiempos en los que el éxito personal vale más que nada, o que los intereses comerciales –aunque fueran ilegales- quieren someter al propio gobierno, o que siempre hay alguien a quien culpar de lo que nos pasa. ¿Tenemos todos la misma noción del país al que pertenecemos?

 

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