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Miércoles 22 de marzo 2023

Requiem por el señor Carreño

Por: Grover Pango Vildoso
Requiem por el señor Carreño
Foto: Difusión

 

Sin duda hay varias formas de conocer una sociedad, un lugar, un país. Para quienes desean conocerlos desde fuera está la información turística con sus recursos, asimismo la divulgación histórica con una mayor seriedad y hondura.

Pero conocerla desde dentro es un ejercicio para los residentes. Es un proceso constante y dinámico a la vez; a él concurren la tradición y la educación junto a todas las transformaciones de un mundo interconectado y en permanente renovación. Por todo esto es que la vida cotidiana se convierte en un observatorio que merece una mejor atención.

Cada ciudad tiene sus rasgos distintivos y una cosa es vivir en Iquitos, otra en Arequipa, Trujillo, Tacna, Huancayo y etcétera. Pero debe ser Lima el gigantesco escaparate en el que más de 11 millones de personas conviven o, quizás más propiamente, sobreviven.

Si el viejo refrán “la excepción hace la regla” existe para señalar que lo habitual es lo que predomina y lo excepcional sólo sirve para fortalecer las normas, pues pareciera que en la capital peruana es necesario afirmar que “la excepción es la regla”. La sucesión de comportamientos irracionales que atentan contra la convivencia puede llenar varias ediciones de esta columna de opinión. Si ya el inefable “Manual de Carreño” es absolutamente inútil, hoy se podría redactar un curioso tratado sobre cómo se van logrando ignorar casi todas las normas, además de no entendernos unos con otros o agredirnos sin mayor esfuerzo ni remordimiento alguno.

Quizás alguien recomiende –para no estresarse- que lo mejor es encogerse de hombros y hacer lo que todos hacen porque así son estos tiempos. Habrá que pensarlo, ¿no?

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