Viernes 17 de mayo 2024 | Contáctenos
Nuestros instintos –y viejos adagios- nos dicen que si algo no está dañado, no debemos arreglarlo, y eso aplica también para las películas clásicas de los años 80. Hollywood, de otro lado, vive bajo la regla de “¿Hizo dinero antes? ¡Así que hagámosla de nuevo!”.
Ese es el caso de The Karate Kid –en los teatros desde este fin de semana- pero a pesar de los sentimientos encontrados con Ralph Macchio, el original Karate Kid, y de la aprensión del público de ver un remake, puede que valga la pena ver la versión de 2010. El consenso general de los críticos parece ser “¿No tienen nada mejor que hacer este fin de semana? Bueno, por qué no”.
Aunque sí hizo que algunas cejas se levantaran porque Will Smith y Jada Pinkett-Smith financiaron este proyecto como un trampolín para Jaden, su hijo de 11 años, los críticos parecen estar a gusto con el joven Smith, y registran sus habilidades actorales en ciernes como una de las principales razones para pagar el boleto del cine. Lean:
New York Times: The Karate Kid es muy larga (2 horas, 12 minutos), drásticamente débil y desigualmente actuada, pero fue filmada casi en su totalidad en China, principalmente en Pekín, y tiene un sentido del lugar que no es común en las películas actuales de Hollywood. ¿Es este Karate Kid mejor que la original? No, aunque es mejor que las secuelas. Pero ¿por qué molestarse con la nostalgia? Probablemente es lo suficientemente buena.
Salon.com: de casi dos horas y media, la película es una prueba de resistencia incluso para adultos…. Por momentos, la película parece menos un relato de maduración y aprendizaje y más como un video promocional extendido de la oficina de turismo de China… Pero más que los escenarios, la química de los dos protagonistas es la fortaleza más grande de la cinta.
USA Today: la película profundiza emocionalmente un poco más que la original, que protagonizaba Ralph Macchio en el papel de alumno de karate. Con cerca de dos horas y media, la película es rellenada con montajes de entrenamiento y romance artificial. El torneo final exagera en el esfuerzo de establecer suspenso… Pero incluso con esas fallas, la película es entretenida, en gran parte por las entrañables interpretaciones de Smith y Chan y su atmósfera de celebración transcultural.
Washington Post: si tu volteaste los ojos cuando oíste del remake de la película de 1984 que protagonizaba Ralh Macchio y Pat Morita, prepárate para una sorpresa. El nuevo Karate Kid trae una perspectiva fresca al cuento clásico de perseverancia y amistad trasgeneracional, gracias a la dirección sensitiva de Harald Zwart y a dos excepcionalmente atractivas estrellas.
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