Rangún.- La disidente birmana y férrea opositora de la dictadura militar Aung San Suu Kyi será liberada de su arresto domiciliario, que sufre desde agosto del 2003, tras la realización de las elecciones generales del 7 de noviembre.
Según informaron fuentes oficiales de la Junta, “la detención de Suu Kyi terminará el 13 de noviembre, una semana después de las elecciones en Birmania –las primeras en 20 años– y conforme a la ley vigente”.
Suu Kyi se encuentra bajo arresto domiciliario desde el 2003; confinada en su casa de Rangún con el teléfono interceptado, sin internet y con las visitas controladas. En agosto del 2009 fue nuevamente condenada a una pena de 18 meses de arresto domiciliario después que un americano lograra introducirse en su casa en mayo del mismo año.