Aisha, la joven afgana de 18 años a la que su marido talibán y la familia de éste le habían amputado por completo su nariz y las orejas luego de tratar de huir de su tormento, fue operada y exitosamente y disfruta de su nueva imagen.
Su foto era escalofriante y recorrió el mundo gracias a la revista Time, que publicaba en su portada “Lo que ocurre si abandonamos Afganistán”.
Gracias a esto, Aisha se convirtió en un nuevo símbolo de repudio al régimen talibán y consiguió viajar a California, donde pudo someterse a una cirugía plástica que le reconstruyó las partes mutiladas de su rostro, con la ayuda de la Fundación Grossman Burn.
Aisha fue encontrada por la revista Time y la CNN en un refugio norteamericano secreto de la capital afgana, donde estuvo internada dos meses.