La mentira tiene piernas cortas. Después de haberse presentado como un “jefe de limpieza” del hospital Edgardo Rebagliati y ser el responsable de la agresión contra el joven Richard Gálvez, quien le gritó “corrupto” a Alan García se descubrió que Óscar Rachumí es, en realidad, escolta del mandatario.
El “conserje bamba” se presentó ayer como el autor de la cachetada al joven, pero las pruebas indican que se autoinculpó para “limpiar” la imagen del mandatario, quien es oficialmente su jefe.
Según el abogado Luis Lamas Puccio, Gálvez podría ser acusado de falsedad genérica y recibir una condena de dos a cuatro años de privación de libertad.
Asimismo, según el especialista en derecho penal, el director del Hospital Edgardo Rebagliati, Walter Higueras, podría ser sindicato como coautor del delito, por ser él quien presidio la conferencia de prensa y presentó al inculpado ante los medios de comunicación.