El Cairo.- Pese a sus infinitas excavaciones las pirámides de Giza tienen aun mucho que contar. Un equipo de arqueólogos egipcios ha descubierto en la zona la tumba de un sacerdote que tiene una antigüedad de 4,500 años.
Las autoridades egipcias revelaron la tumba se localizó al sur del panteón de los trabajadores que participaron en la construcción de las pirámides Keops y Nefrén tras la muerte de los faraones y que se remonta a la V dinastía del período antiguo, durante los años 2,513 y 2,374 a.C.
Según el Ministerio de Cultura egipcio la tumba perteneció a un religioso conocido como Rudig-ka, que, entre otros cargos, pudo ser un inspector de los sacerdotes encargados de purificar la pirámide del rey Nefrén, que gobernó desde el 2,576 al 2,551 a.C.