Los Ángeles.- Una demanda contra Toyota en EE UU ha desatado el escándalo luego de conocerse que la compañía japonesa compró en secreto a consumidores estadounidenses los vehículos que descubrió que tenían defectos en el control de velocidad.
“Las transacciones de compra incluyeron estrictos acuerdos de confidencialidad que prohíben a los consumidores revelar el problema a cualquiera e impiden demandar a la automotriz”, señala una documento de la demanda presentada ante la Corte de Distrito de Santa Ana en California, en el sur de Los Ángeles y revelada por la agencia Reuters.
Toyota reconoció en un comunicado el jueves que compró vehículos a clientes que se quejaron de aceleración no intencionada, pero lo hizo para “realizar más análisis de ingeniería” en los vehículos.