Yakarta.- Pese a los constantes llamados de las autoridades locales a la población para que respeten el perímetro de seguridad muchos no lo hacen y se mantienen cerca de ríos de lava hirviente y gases incandescentes.
Es por ello que, hasta el momento, la erupción del volcán Merapi en Indonesia ha dejado 141 muertos –muchos de ellos enterrados en fosas comunes– y miles de damnificados que, pese a la tragedia se niegan a abandonar sus casas.
El Merapi, situado en el centro de la isla de Java, lanzó hoy una columna de humo y ceniza de 4,000 metros de alto, aunque lo que temen los expertos es que la lava se deslice por el río Gendol, lo que la haría avanzar hasta 90 kilómetros por hora.