Santiago de Chile.- Las 33 mujeres que se encerraron el martes en una antigua mina de carbón del sur de Chile, en protesta por el término de los empleos de emergencia creados tras el terremoto del pasado febrero, iniciaron hoy una huelga de hambre.
La mina llamada “Chiflón del Diablo” se encuentra a 545 kilómetros de Santiago en la localidad de Lota. Esta era una mina de carbón y tiene una profundidad de 900 metros.
Las mujeres formaban parte de un programa que administra el Cuerpo Militar del Trabajo (CMT), del Ejército e integrado dentro del plan de empleos de emergencia implementado por el Gobierno tras el terremoto, que sacudió el país el febrero pasado.
Sin embargo este programa culminó el 4 de noviembre en las regiones de Maule Y Biobío dejando a 8 mil personas desempleadas.
La vocera de las manifestantes, Edelmira Zaldívar señaló que esta no es una protesta política, sino que es una manifestación y huelga de hambre que realizan tras el fin de los planes de empleo de emergencia post-terremoto.
Además, señaló que los pobladores de Biobío se sienten “dejados de lado, porque resulta que fuimos golpeados por un terremoto el 27 de febrero, entonces si antes había un 70% de jefas de hogar que trabajaban, ahora el 100% por obligación tuvo que salir a trabajar. Entonces, si el gobierno gasta millones de dólares en el Transantiago, por qué el Presidente no nos puede dar una parte de ese dinero en nosotros”, indicó.
Enfatizó que las 33 manifestantes no van a salir hasta que la respuesta sea positiva. Añadió que hasta el momento no han tenido respuesta de monseñor Ricardo Ezzati ni de la intendenta del Bío Bío, Jacqueline van Rysselberghe, con quienes esperan sostener una reunión para solucionar el conflicto.
En las afueras de la mina, decenas de personas se manifestaban hoy, igual que ayer, en apoyo a las protestantes.