Roma.- El papa Benedicto XVI parece haber encontrado una solución en términos medios a los grandes problemas que afronta la Iglesia Católica. A la aceptación sólo en "algunos casos" del uso del condón se revela que el Pontífice es más flexible al matrimonio de sacerdotes.
Sin dejar de defender el celibato el Pontífice señaló que si un sacerdote vive con una mujer y desean casarse "lo mejor es que se casen" y abandone el sacerdocio, con lo que demuestra una mayor disponibilidad a conceder dispensas.
El papa dio estas declaraciones al periodista alemán Peter Seewald, quien presentó hoy su libro Luz del mundo, que ha sido auspiciado por el Vaticano.
"Allí donde un sacerdote viva junto a una mujer se debe examinar si existe una verdadera voluntad matrimonial y si quieren contraer un buen matrimonio. Si es así, se debe tomar ese camino", manifestó el Papa.