Londres.- La revista especializada British Medical Journal (BMJ) publicó en su última edición la fotografía de la cabeza, profanada en la Revolución Francesa, del rey Enrique IV quien gobernó Francia entre 1553-1610.
Un jubilado de 84 años había guardado por medio siglo el macabro “objeto” que había comprado a un coleccionista de antigüedades hasta que decidió por fin entregarlo a las autoridades que procedieron a realizarle rigurosos exámenes para confirmar su autenticidad.
El grupo dirigido por Philippe Charlier, médico forense y osteoarqueólogo, analizó con sofisticados métodos la reliquia embalsamada y confirmó que una lesión marrón con forma de seta de 11 milímetros sobre el orificio nasal derecho y un agujero en el lóbulo de la oreja derecha donde en su día hubo un pendiente, coinciden con retratos del que fue llamado el “Buen Rey”
Se cree que durante la revolución Francesa (1789) un grupo de revolucionarios abrió el ataúd del monarca y tiró el cuerpo a una fosa común lo que produjo el desprendimiento de la cabeza.
El gobierno tiene planeado enterrar la cabeza en u funeral de Estado en la basílica real de Saint-Denis, en París.