Un hecho muy curioso ocurrió en el estado Penang de Malasia. Un ladrón ingresó a una vivienda y se quedó dormido tras echarse en el sofá, luego del hecho, el ladrón fue arrestado en las cercanías del lugar, informó la web foroexpreso.com.
El delincuente entró a cometer el robo y luego de sustraer los ‘mejores’ bienes de este hogar particular, se sintió un poco cansado y decidió recostarse en el sofá de la sala. El ladrón sustrajo joyas, relojes y artículos de valor.
Luego de quedarse dormido un buen rato, el delincuente decidió irse de la casa. Lamentablemente para él, las autoridades policiales lo detuvieron en las inmediaciones de la casa.
Al llegar a su casa, los propietarios se percataron del robo y del sofá con una manta, llamaron a la policía y rápidamente fue buscado y detenido para llevarlo a la comisaría de la zona de Penang.