Washington D.C.- El sangriento ataque a la congresista estadounidense Gabrielle Giffords el pasado sábado ha elevado la alerta en la clase política norteamericana, en especial, en los miembros del Partido Demócrata al que pertenece el presidente Barack Obama.
Hoy se supo que el congresista Danny Davis, representante por el estado de Illinois, recibió por correo electrónico amenazas de muerte muy similares a la que recibió Giffords días ates de que fuera baleada por Jared Lee Loughner, de 22 años, en un acto político en Tucson, Arizona.
El atacante abrió fuego matando a seis personas mientras la legisladora recibió impactos de bala en su cuerpo, uno de ellos en la cabeza que la mantienen en estado grave en un hospital de Texas.
“Danny Davis será el siguiente”, consta en un mensaje electrónico que un auxiliar de este legislador recibió desde Chicago. La Policía del Capitolio, división que responde por la seguridad de los congresistas, ya está avisada sobre la amenaza.