Un grupo de estudiantes construyó el auto más rápido del mundo, no por su velocidad, sino porque es alimentado por energía solar, informó el portal Momento 24.
Aunque pareciera salido de la ficción, el vehículo sólo logró superar los 86 kilómetros por hora, pese a que los estudiantes previeron más.
El auto fue desarrollado por estudiantes de Nueva Gales del Sur en la Universidad de Sydney y fue conducido por pilotos profesionales de la marca Tesla.
El director del proyecto, Daniel Friedman, dijo “rompimos el récord a las 10.32 de la mañana del Libro Guinness, por lo que nos han entregado nuestro certificado"