Carlos Cacho no soportó su encierro y le suplicó a su abogado Jesús Barboza, que lo sacara de la carceleta. “Doctor, por favor, ayúdeme, sáqueme de aquí, no aguanto, es horrible este lugar”, le dijo Cacho entre lágrimas a su abogado, quien lo acompañó en los momentos previos a su traslado al penal ex San Jorge.
La triste realidad de la carceleta de Palacio de Justicia hizo que el maquillador se deprimiera. Según el diario La República, la celda Huampaní mantuvo al conductor lejos del resto de internos, ante el riesgo de que pueda sufrir burlas o atentados de parte de estos.
Según reveló su abogado, Cacho no solicitó ninguna comida en especial, tan solo se puso a disposición del INPE en temas alimenticios.