Alejandro Trujillo Ospina, el confeso asesino de Myriam Fefer, aseguró que no era su intención acabar con la vida de la empresaria de origen judío ya que lo único que quería era robar.
En su presentación el pasado jueves 27 de enero ante una jueza del 50 Juzgado Penal, el acusado recluido en Piedras Gordas, sostuvo que la situación “se le fue de las manos” al momento de sosegar a Fefer debido a que esta se alteró y se puso a gritar.
“Fue un accidente, fue un momento de desesperación. Ese día consumí marihuana. Ella (Myriam Fefer) se lanzó contra mí. No recuerdo como estaba vestida, no me agarré a reparar como estaba ella cuando se desmayó”, fue lo que dijo ante las preguntas efectuadas por la jueza, documento que hizo público ‘Panorama’.