Trípoli.- Ha sido su primer discurso televisivo en más de 40 años que lleva en el poder. El presidente libio Muamar Gadadi ha salido al frente de las críticas por su fuerte represión contra las manifestaciones opositoras que han dejado cientos de muertos y ha ratificado que no renunciará y, si es posible, morirá como un “mártir”.
“Yo soy la gloria este país y si tuviera un cargo os habría dimitido en la cara. Pero no tengo ningún cargo sino mi fusil”, señaló el dictador quien culpa de las protestas a “grupúsculo de jóvenes que han tomado drogas y han atacado varias comisarías y cuarteles”.
Sosteniendo un libro de leyes, Gadafi leyó las penas para los delitos de los opositores y ha advertido de que serán ejecutados. “Cualquiera que facilite datos a un gobierno extranjero, sobre todo en materia de defensa, será ejecutado”, declaró.
Gadafi afirmó que pertenece “a una revolución que trajo la gloria a los libios” y que reiteró que morirá en su país como mártir.