Tras una semana del terremoto de 6,3 grados que destruyó gran parte de la ciudad de Christchurch, en Nueva Zelanda, los equipos de rescate continúan su labor y encontraron debajo de una estatua caída una cápsula del tiempo que podría tener más de un siglo de antigüedad.
Dicha cápsula es una botella de cristal que tiene un pergamino enrollado y un cilindro de metal del que se viene analizando su origen por los arqueólogos de la zona. Sin embargo, hasta el momento no se ha dado detalle alguno de lo hallado.
Cabe resaltar que el frasco fue encontrado enterrado al pie de la estatua del fundador de la ciudad, John Robert Godley, luego de una semana del movimiento telúrico que hasta el momento ha causado por lo menos 154 muertos y varios desaparecidos.