Tokio.- La presencia de partículas radioactivas en la región noreste de Japón ha obligado a las agencias humanitarias internacionales a evacuar la zona poniendo en grave peligro a la población que empieza a sentir los efectos de la escasez de alimentos.
El gobierno ya ha movilizado unos 100,000 soldados y más de 100 países han ofrecido ayuda pero muchos temen acercarse a los alrededores de la planta de Fukushima que registra peligrosos incendios en tres de sus reactores nucleares.
Los principales centros comerciales ya lucen sus stands vacíos mientras las autoridades aprobaron el envío inmediato de agua y medicinas, pero no se dan abasto.
Mientras tanto, la Cruz Roja desplegó unos 90 equipos médicos que están intentando proveer asistencia básica para 430,000 damnificados.