Trípoli.- Pocas horas después que los primeros misiles empezaran a destruir a sus fuerzas militares, el presidente libio amenazó con responder con una “guerra de religiones”.
“El Mediterráneo se ha convertido en un verdadero campo de batalla y no dudaré en atacar objetivos civiles y militares”, declaró el gobernante a través de un mensaje de audio difundido en la televisión estatal.
Gadafi señaló que su país está en todo su derecho a la autodefensa conforme el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas por lo que repartirá armas a su pueblo para mantener “la soberanía, la unidad y el honor de Libia”.
El dictador, en el poder desde 1969, también señaló que los bombardeos organizados por EE UU y sus aliados en Europa y el mundo árabe son “ilegales”.