Canadá.- Crecientes niveles de radiación provenientes de la planta nuclear de Fukushima se detectaron en la lluvia y algas de la costa de Canadá, según revelaron científicos canadienses.
Si bien hay presencia de yodo-131 en las precipitaciones, las cantidades descubiertas-según el investigador Kris Starosta- "no presentan un daño inminente" para la salud humana.
A ello agregó: "Nos basamos en estudios japoneses realizados tras Chernobyl en 1986 cuando los niveles de yodo-131 fueron cuatro veces más elevados que lo detectado de momento en nuestra lluvia".
Starosta llega a la conclusión que dicho fenómeno es producto de la contaminación nuclear que se vive en la referida localidad japonesa.
"El único posible origen del yodo-131 en la atmósfera es un escape de una fisión nuclear. El yodo tiene una vida de ocho días por lo que hemos concluido que el único posible escape fue el incidente de Fukushima", indicó.